Los experimentos se realizaron con orina humana, animal y sintética
De acuerdo con un equipo de científicos de la Universidad de Ohio, en Estados Unidos, la orina puede utilizarse como combustible ecológico, de hecho, aún más que otros en desarrollo o en uso y también más barato. Ya han transformado el líquido en biocombustible para autos de hidrógeno.
Los experimentos se realizaron con orina humana, animal y sintética. El procedimiento desarrollado consiste en descomponerla para aislar la urea y el amoníaco.
A estas sustancias luego se les aplica una pequeña cantidad de corriente eléctrica, para obtener el hidrógeno. Esta técnica es —según explican— más sencilla y económica que la más difundida de la electrólisis del agua de la que se suele obtener el hidrógeno.
Aunque en primer término es probable que la idea de conducir un coche cargado con un combustible proveniente de la orina resulte ciertamente desagradable, no hay que perder de vista que es indudablemente una excelente forma de aprovechar un recurso natural mayormente desperdiciado.
Fuente: Biz Journal
