Ciencia y tecnología

Hallan vida a -13,5ºC bajo el hielo de un lago de la Antártida

Una colonia de microbios sobrevive aislada desde hace más de 2,800 años en aguas con altas concentraciones de sal, sin luz ni oxígeno

Donde hay agua, hay vida. Sí, aunque sea un agua con grandes concentraciones de sal a 19 metros por debajo del hielo de la Antártida, en la oscuridad total y con temperaturas que alcanzan los -13,5ºC.

Un equipo de científicos del Instituto de Investigación Desert (DRI) de Nevada (EU) descubrió que en este lugar curiosamente llamado lago “Vida” —así en español y ubicado al este del continente helado— hay una colonia de microbios que, estiman, ha permanecido aislada durante más de dos mil 800 años.

La investigación, que podría dar algunas claves sobre la vida en otros planetas, fue publicada en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos.

Según Nathaniel Ostromy su equipo, estos microbios viven en una salmuera (agua cargada de sal) con más de un 20 por ciento de salinidad, que además tienen alta concentración de amoniaco, nitrógeno, azufre y óxido nitroso sobresaturado.

Incluso en el lago Vida registraron el óxido nitroso sobresaturado más alto encontrado hasta ahora en un ambiente acuático natural. “Es un ambiente extremo. El lago de hielo más grueso en el planeta, el más helado y el más estable en ambientes gélidos de la Tierra”, señaló Ostrom.

“El descubrimiento de este ecosistema nos da idea de otros sistemas aislados y congelados en la Tierra. Pero también nos proporciona un modelo potencial sobre la vida en otros planetas helados que poseen depósitos salinos y océanos debajo de la superficie, como la luna de Júpiter, Europa”, explicó.

En la superficie terrestre, el agua hace fluir la vida y las plantas usan la fotosíntesis para fabricar energía. Sin embargo, esto cambia completamente cuando se habla de la vida en el fondo del océano. En estas zonas, que están fuera del alcance de los rayos solares, es la energía química liberada por procesos hidrotermales la que sostiene la vida.

La vida en este lago carece de oxígeno y de luz solar. La concentración de hidrógeno gaseoso y el nitrato, nitrito y el óxido nitroso proveen la energía química de este sistema. Los científicos especulan que las reacciones químicas entre la salmuera anóxica y las rocas se convierten en la fuente de energía que alimenta el metabolismo microbiano.

Los especialistas consideran que este proceso proporciona nueva información sobre cómo se pudo haber desarrollado la vida en la Tierra, y en función de este conocimiento, cómo se establecería la vida en otros cuerpos planetarios.

Fuente: ABC.es

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