Ciencia y tecnología

Estufa cocina y produce electricidad con ondas sonoras

La Score-Stove funge como cocina, refrigerador y generador de energía en una sola pieza

La Universidad de Nottingham, en Gran Bretaña, convirtió una estufa de biomasa —que funciona con leña u otro elemento de combustión natural— en un aparato que también genera energía eléctrica a través de ondas sonoras.

Se llama Score-Stove y es una cocina, refrigerador y generador de energía en uno solo, puesto que aprovecha el calor que se desperdicia al cocinar y lo utiliza para encender una máquina termoacústica.

El proyecto ha aprovechado la experiencia de colaboradores alrededor del mundo incluyendo al Laboratorio Nacional de Los Álamos (LANL, por sus siglas en inglés), en Nuevo México.

Scott Backhaus y Greg Swift, investigadores del LANL, mostraron la primera máquina termoacústica en 1999 que estaba adaptada a los principios dispuestos por el ingeniero escocés Robert Stirling en el siglo XIX.

En la máquina termodinámica de Stirling (patentada en 1816), el aire o el gas se calienta y se enfría alternadamente desde una fuente externa.

La expansión y contracción de sus pistones de desplazamiento da conducción de aire en la Máquina Stirling, pero en la preparación termoacústica de la Score-Stove no hay partes que se muevan, dice Paul Riley, director del proyecto.

La estufa calienta de un lado una pipa especial mientras que, por el otro lado, se enfría al comprimir el aire dentro de la pipa para hacer que vibre y así producir poderosas ondas sonoras.

Riley y sus colegas en Nottingham han producido 36 vatios de electricidad en su laboratorio y recientemente empezaron a instalar y a probar estufas en Nepal y Bangladesh.

“Debemos adaptar la versión de laboratorio para cada área, tomando en cuenta los combustibles de biomasa locales, los tipos de ollas y sartenes que se usan para cocinar, junto con los trabajos rutinarios para lo que se vaya a usar la unidad”, dijo Riley.

En el World Energy Outlook de 2011, la Agencia Internacional de Energía reportó que actualmente mil 300 millones de personas no tienen acceso a la electricidad, 95 por ciento viven en el Sahara o en Asia.

La Score-Stove pretende alcanzar una emisión de 150 vatios, pero cantidades menores de energía pueden transformar significativamente la vida en las comunidades rurales.

La Score-Stove también hace que el cocinar sea más efectivo ayudando a reducir las emisiones de gases invernadero y limitando la exposición al humo que se crea al cocinar.

Cerca de tres mil millones de personas todavía dependen de la estufa de biomasa, las cuales causan cerca de dos millones de muertes prematuras al año, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud.

Producir las Score-Stoves en masa, costaría cerca de 250 dólares por unidad, dice Riley, pero para que este precio sea realista, espera que en lo futuro cuesten cerca de 30 dólares.

“Ésa es la siguiente etapa de la investigación. Esperamos hacer esto por millones. Estamos en pláticas con varios manufactureros que ahora están evaluando el producto”, dijo Riley.

“Estoy convencido de que una estufa que usa madera que también pueda generar electricidad beneficiará a estos (tres mil millones) de personas. Probablemente a más.”

Fuente: CNN

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