China también desarrolla de forma paralela un plan de exploración de la Luna y los de envíos de misiones tripuladas
Con el objetivo de investigar fenómenos como los agujeros negros, los púlsares y las explosiones de rayos gamma, el programa espacial chino puso en órbita el telescopio de rayos X HXMT, impulsado por un cohete Larga Marcha 4B.
El HXMT fue lanzado desde la base espacial de Jiuquan, en el desierto de Gobi, al noroeste de China. El artefacto tiene un peso de 2.5 toneladas y girará en una órbita a 550 kilómetros alrededor de la Tierra.
El HXMT (de siglas en inglés de Telescopio de Rayos X de Alta Modulación), tiene el fin de explorar el comportamiento de los agujeros negros y los campos magnéticos en el interior de los púlsares o estrellas enanas blancas.
Se trata del segundo telescopio que lanza China al espacio, después del DAMPE, puesto en órbita en diciembre de 2015 para el estudio de la llamada “materia oscura”.
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