- En la capital el 100 % de los incendios forestales son provocados por acciones humanas, por lo que solicitaron evitar quemas agrícolas, hacer fogatas o provocar cualquier fuego
Teorema Ambiental/Redacción
Debido a que en la Ciudad de México el 100 por ciento de los incendios forestales son provocados por acciones humanas, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) pidió a los ciudadanos proteger los bosques, pastizales y humedales mediante las siguientes recomendaciones:
- No hacer quemas agrícolas ni por pastoreo
- No hacer fogatas ni cerillos
- No quemar ningún tipo de residuo
- No fumar ni arrojar colillas de cigarros
- No tirar basura en los bosques
- No dejar fragmentos de vidrio, cristales, espejos o botellas que, por la acción de los rayos solares, puedan convertirse en una fuente de calor y provocar un incendio
La tarde de ayer combatientes de incendios forestales lograron extinguir el fuego que se registró en una zona de pastizales del vaso regulador Ciénega Grande, en la alcaldía Xochimilco. Las llamas afectaron una superficie aproximada de 29 hectáreas de la vegetación predominante, conformada por pasto y tule.
Por su parte, las direcciones generales del Sistema de Áreas Naturales Protegidas y Áreas de Valor Ambiental (DGSANPAVA) y de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (Dgcorenadr) pidieron a la población no combatir un incendio forestal y dar aviso al Centro Estatal del Manejo de Fuego en los teléfonos: 5541650822, 5541650823, o mediante una llamada al 911.
En días pasados inició el Operativo para Combatir Incendios Forestales 2024, con la finalidad de proteger e implementar estrategias de combate oportuno en las 87 000 hectáreas de suelo de conservación de la Ciudad de México, que equivale a más de la mitad del territorio y alberga el 12 por ciento de la biodiversidad del país y 2 por ciento de la biodiversidad del planeta.
La Sedema informó que la Ciudad de México es el primer lugar nacional de menor tiempo de atención de incendios en zonas forestales, así como contar con los tiempos más rápidos de detección y extinción, gracias al trabajo de combatientes forestales.
Fotografía: Sedema
