“Celebrar a la tierra es reconocernos parte de ella como sus hijos y no sus dueños; es ella quien nos ha creado y proveído de todo lo necesario para alimentarnos, reproducirnos y recrearnos, por eso su belleza y biodiversidad nos conmueve y nos sorprende”, dijo Martha Delgado Peralta, secretaria del Medio Ambiente del DF, al inaugurar las actividades.
Adriana Estrada Pedraza
La 19ª Ofrenda Día Mundial de Nuestra Madre Tierra, que se realiza bajo el lema “Tonantzin Tialli” Madre Tierra, tiene el objetivo de promover y difundir los conocimientos, valores y filosofías de la cultura ancestral mexicana.
Se efectuará del 14 al 20 de abril y contará con actividades culturales y artísticas gratuitas tales como: conferencias, seminarios, talleres, recitales, ceremonias prehispánicas, danza, ofrenda, conciertos, proyecciones de videos, prácticas curativas.
La funcionaria abundó que las formas contemporáneas de producción y consumo lastiman los ecosistemas contaminando ríos y mares, la extinción de miles de especies y envenenando la tierra; provocan alteraciones al medio ambiente de tal magnitud que el planeta está sufriendo severos cambios en su clima.
Al inaugurar esta jornada, ante el Consejo de los Pueblos y Barrios Originarios de la Ciudad de México, Fabiola Poblano Ramos, presidenta de esta organización, aseguró que no es fácil ofrendar a la tierra ya que los esfuerzos que se realizan por parte de los pueblos originarios y de las propias organizaciones son insuficientes.
“Nuestra madre tierra está sufriendo por eso no solamente es cuidar donde pisamos es cuidar el aire, la tierra, el agua es cuidar nuestro andar en ella”, aseveró.
Por su parte Jadranka Milak, representante de la ONU en México, mencionó que los pueblos indígenas son los primeros que sufren las consecuencias del cambio climático por su dependencia y relación tan cercana con el medio ambiente y los recursos naturales.
Señaló que éstos tienen una gran capacidad de análisis para responder a los ritmos del cambio climático de forma creativa utilizando sus conocimientos tradicionales y otras tecnologías que pueden ayudar al conjunto de la sociedad y lidiar con estos cambios.
Los trabajos de la celebración a Nuestra Madre Tierra se remontan al año de 1990, cuando por primera vez se realizó un ritual prehispánico dentro de la Sala Mexica del Museo Nacional de Antropología.
Fuente: Teorema Ambiental
