En México se invierten anualmente más recursos en asistencia que en prevención
México, D.F.— Los fenómenos naturales en todo el mundo se han agudizado desde 1980, al registrarse 20 mil desastres que han dejado pérdidas económicas estimadas en más de dos billones de dólares y más de un millón de víctimas.
De acuerdo con Heriberta Castaños Lomnitz, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la Universidad Nacional Autónoma de México, los ciclones, inundaciones y sequías se han triplicado en el mismo periodo; mientras que los cataclismos geológicos, causados por terremotos, erupciones y tsunamis, se incrementaron en 50 por ciento.
En la inauguración del XV Seminario Internacional de Economía, Ciencia y Tecnología. Desastres, accidentes y catástrofes. Riesgos naturales y sociales, Castaños Lomnitz afirmó que el aumento exponencial de estos fenómenos se atribuye a transformaciones en la sociedad tales como el crecimiento de la población mundial y del nivel económico, así como a la urbanización que se extiende a zonas de alto riesgo y mayor vulnerabilidad.
En el auditorio “Ricardo Torres Gaitán” del IIEc, explicó que en México, los sismos no son los únicos eventos naturales que nos deben preocupar: “aquí también se registran inundaciones, huracanes, sequías, tormentas e incendios forestales. Por estas causas, en el país cada año se utilizan más recursos en asistencia a las poblaciones afectadas, que en prevención”.
Asimismo, también sostuvo que esa tendencia creciente no es sustentable. Por muy remota que sea la ocurrencia de un accidente, resulta más conveniente confiar en la seguridad que en el azar.
Conocimiento preventivo
“En las sociedades actuales se observa que a medida que la tecnología avanza, el contacto con la naturaleza se complica y se torna menos directo”, afirmó en su participación Verónica Villarespe Reyes, directora del IIEc, quien también reflexionó sobre las situaciones catastróficas que generaron los recientes terremotos y tsunamis en Chile, Haití y Japón.
Este encuentro académico, dijo, “es una invitación a las comunidades científicas a entender las características estructurales de dichos fenómenos y su dinámica en diversos ámbitos; está orientado a construir puentes interdisciplinarios que la realidad exige. Se busca, desde una perspectiva interdisciplinaria, discutir los problemas que involucran a estos ámbitos”.
Por su parte, Estela Morales Campos, coordinadora de Humanidades de esta casa de estudios, destacó que el conocimiento que generan las ciencias sociales y naturales contribuye a la explicación de las causas de los desastres y a la reducción de los daños que pueden ocasionar.
En su decimoquinta edición, el seminario abordó desde una perspectiva preventiva el impacto de fenómenos naturales en la sociedad a través de los desastres geológicos, pandemias y sismos, hasta crisis financieras, problemas ambientales y tecnológicos.
