Cambio climático

En 2020 se rompió récord de ciclones tropicales

En 2005 se registraron 27 fenómenos, por lo que se recurrió a letras griegas para bautizar a los restantes, algo sin precedentes hasta este año

Teorema Ambiental/Redacción

Ciudad de México, 17 de noviembre de 2020.— Cada año se forman, en promedio, cerca de 12 ciclones tropicales en el Atlántico y se les bautiza con nombres que van de la A a la W. Se alternan uno masculino con otro femenino. Se utilizaban 21 caracteres del alfabeto (sin considerar Q, U, X, Y y Z, por ser difíciles de asignar) y solo una docena de meteoros al año, la lista de apelativos debería bastar y sobrar.

En 2005 se registraron 27 fenómenos, por lo que se recurrió a letras griegas para bautizar a los restantes (les pusieron Alpha, Beta, Gamma, Delta, Épsilon y Zeta), algo sin precedentes en la historia reciente, hasta este año.

“Este 2020 parece empeñarse en ser de lo más inusual”, señala Martín Jiménez Espinosa, subdirector de Riesgos por Fenómenos Hidrometeorológicos del Centro Nacional contra Prevención de Desastres (Cenapred), en alusión a los 28 ciclones ya registrados en el océano Atlántico, conteo que obligó a la Organización Meteorológica Mundial (OMM) a emplear la letra Eta y del que no se puede decir que ya llegó a su final, pues la cifra aún podría crecer. “Este año superaremos muchos récords”, agregó.

A decir del experto, vivimos tiempos que se salen de la norma, pues jamás una tormenta tropical con nombre griego había golpeado a EEUU y en pocas semanas de este año, ya lo hicieron Beta, Delta y Zeta. Tampoco se habían visto tantos ciclones simultáneos en el Atlántico, o no en los últimos 40 años.

Para el doctor Jiménez, lo más factible es que la causa sea el hombre y el gran volumen de gases de efecto invernadero que arroja a la atmósfera, como si esta fuera su basurero.

“Los ciclones tropicales sirven para equilibrar energías en el planeta y el calentamiento global está alterando dichos balances. En ese aspecto, esta actividad inusual en los huracanes es ya objeto de estudio para los científicos, quienes buscan determinar si todo esto es efecto de la gran concentración de calor que empieza a detectarse en los océanos.”

Una de las evidencias más palpables de una anomalía es que aunque la temporada de ciclones 2020 empezó el 1 de junio (y concluirá el 30 de noviembre), ya desde el 15 de septiembre la OMM advertía que las tormentas en el Atlántico habían sido tantas que, a mitad del camino se les había agotado el listado regular de nombres, por lo que echarían mano de letras griegas, tal y como en 2005.

“Muy rápido nos dimos cuenta de que esta temporada no sería como las demás y existe el riesgo de que, de no ponerle freno al cambio climático, esto que hoy nos parece inusual sea cada vez más frecuente.”

Suscríbete al Boletín

PAÍSES QUE NOS ESTÁN VIENDO