Cambio climático

COP28: ¿qué esperar y por qué es importante?

  • De acuerdo con The Climate Reality Project América Latina, la COP28 tiene el potencial de ser la reunión más importante desde la cumbre de París

Teorema Ambiental/Redacción

Este año, los efectos del cambio climático continúan con la tendencia de ser más catastróficos y sin precedentes, ejemplo de ello, son los incendios en Chile, sequías en Uruguay y Argentina, inundaciones en Perú, el huracán Otis en México, que ocasionaron pérdidas en vidas, ecosistemas, economía e infraestructura.

Se prevé que entre 2023 y 2027, la temperatura media anual sea entre 1.1 °C y 1.8 °C superior a la media de 1850-1900, cuya referencia es anterior a las emisiones contaminantes procedentes de actividades humanas e industriales, según la ONU. Ante este panorama, la COP28 es una oportunidad para que los países tracen metas climáticas más ambiciosas.

De acuerdo con The Climate Reality Project América Latina, la COP28, que se lleva a cabo del 30 de noviembre al 12 de diciembre con sede en Dubái, Emiratos Árabes Unidos, tiene el potencial de ser la reunión más importante desde la cumbre de París, por tres factores específicos. En primer lugar, este 2023 será probablemente el año más caluroso jamás registrado, con desastres climáticos simultáneos que se desarrollan en todo el mundo, es una vista previa de nuestro futuro y una nueva urgencia a tratar en las conversaciones y negociaciones.

En segundo lugar, durante las sesiones se va a presentar el primer balance global del progreso hacia los objetivos de París, que destaca los límites de los esfuerzos actuales y la necesidad de cambiar los sistemas para alcanzar el cero neto. En tercer lugar, la COP28 está organizada por un petro Estado y será dirigida por un director ejecutivo del sector petrolero, lo que abre las puertas a la industria de los combustibles fósiles a dar forma a las negociaciones y desviar las metas ambiciosas hacia la transición energética.

En la misma línea, se espera que con base en las reuniones preparatorias que han redactado documentos de trabajo, alcancen acuerdos que asumirán la forma jurídica y sean adoptadas en las sesiones finales de la Conferencia tales como:

El primer balance global del Acuerdo de París

Su objetivo es evaluar el avance alcanzado en la implementación del Acuerdo de París, para lo cual la sociedad civil y la academia han participado activamente con documentos técnicos como “Balance regional independiente de cambio climático para América Latina y el Caribe” publicado en agosto de 2023.

En este sentido, el Balance Global es un elemento fundamental para que los países revisen sus políticas climáticas y las corrijan cuando sea necesario, con la finalidad de alinearlas al objetivo central del Acuerdo de París, mantener la temperatura por debajo de los 2 °C y aumentar los esfuerzos para limitar la temperatura a 1.5 °C.

Programa de trabajo de mitigación

La mayoría de las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDCs) presentadas, así como sus actualizaciones no son suficientes para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París. Por esto, el Programa deberá establecer parámetros sólidos para eliminar gradualmente los combustibles fósiles y aumentar la capacidad de energía renovable y una creciente ambición global hacia la neutralidad de carbono.

Objetivo global de adaptación

En la COP26 se estableció el Programa de Trabajo Glasgow-Sharm el Sheikh, sobre el Objetivo Global de Adaptación, con el mandato de adoptarlo durante la COP28. En septiembre de 2023, las Partes y actores no gubernamentales presentaron una amplia gama de opciones con diversas sugerencias y diferentes niveles de detalle con respecto tanto a la infraestructura como al contenido sustantivo del Objetivo Global de Adaptación, cuyo fin es reforzar la resiliencia de nuestras sociedades al cambio climático a través de indicadores y métricas multilateralmente aceptadas.

Financiamiento climático, incluido el Fondo para pérdidas y daños

El financiamiento es un tema central en cada COP, debido a que es imprescindible para que los países en desarrollo puedan realizar acciones de mitigación y adaptación. Algunas metas a resaltar son que para 2025 se debe duplicar el financiamiento para la adaptación, lo que supone 120 000 millones de dólares anuales. Asimismo, se debe cumplir con la meta de movilizar 100 000 millones de dólares anuales para financiamiento climático, para lograr un equilibrio en los flujos financieros para la mitigación y adaptación; movilizar recursos nuevos y adicionales para el Fondo de Pérdidas y Daños, creado en la COP27, la consolidación de este Fondo será una prueba del éxito del multilateralismo y del compromiso con los países vulnerables.

Fotografía: The Climate Reality Project

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