Cambio climático

Café y cambio climático; conversatorios de ICM sobre el impacto de este fenómeno en la vida cotidiana

  • Se estima que las regiones en las que se cultiva café podrían disminuir 50 % para 2050

Teorema Ambiental/Redacción

La organización civil Iniciativa Climática de México, dedicada a fortalecer las acciones de mitigación de gases de efecto invernadero del país, realizó el primer conversatorio de su ciclo de conferencias planeado para la segunda mitad de 2023 y de cara a la 28ª Conferencia de las Partes (COP28), titulado “Tu vida cotidiana y el cambio climático”.

El evento cuenta con la presencia de especialistas en diferentes temas como deporte, arte, gastronomía, cultura, entre otros, y tiene como objetivo dar a conocer los efectos que el calentamiento global tiene en nuestro día a día y cómo nuestras decisiones de consumo determinan que el aumento de la temperatura del planeta se mantenga por debajo de 1.5 °C —el límite marcado por la ciencia para sigan existiendo las condiciones que posibilitan la vida como la conocemos— o no.

La primera conversación tuvo como invitado a Pablo González Cid, CEO y fundador de Café Punta del Cielo, para hablar de la relación que existe entre el cultivo de café y el cambio climático, los retos a los que se enfrenta este sistema productivo agroforestal, las implicaciones que tiene para los miles de productores que han dedicado su vida a producir café, y para las muchas personas que afirman que sin el café no podrían vivir.

Cada día se consumen hasta 2000 millones de tazas en todo el mundo y, en México, la producción de café involucra alrededor de 700 000 productores de 15 entidades federativas.

Los efectos del cambio climático representan ya importantes amenazas para el sector agroalimentario, en general, y para el café, particularmente. El aumento de las temperaturas, la alteración del patrón de lluvias y la ocurrencia más frecuente de fenómenos meteorológicos extremos alteran el delicado equilibrio necesario para el cultivo del café, afectan su calidad, y disminuyen el rendimiento y la sostenibilidad de la producción.

Esto no solo afecta a los consumidores, también amenaza los medios de subsistencia de los agricultores y la disponibilidad futura del aromático.

En ese sentido, los eventos hidrometeorológicos extremos y la proliferación de plagas debido a estas nuevas condiciones climáticas disminuyen —hasta en 50 por ciento hacia 2025— el número de regiones en las que podría cultivarse el café.

Las regiones que se verán más afectadas se encuentran en el denominado “cinturón del café”, una región que comprende a los países que se encuentran entre los trópicos de Cáncer y Capricornio, México incluido, que también son de los más vulnerables a los efectos del cambio climático con condiciones socioeconómicas, geográficas y políticas muy complejas.

Pablo González Cid señaló que “lo difícil será encontrar una variedad de café que sea totalmente sustentable; que resista los cambios del clima y que mantenga las condiciones de calidad, aroma y sabor del café de sombra”.

Frente a la pregunta de qué puede hacerse para contribuir a que los suelos no se degraden y a mantener la biodiversidad para no afectar la producción y la calidad del café en México, se mencionó que deben seguirse buenas prácticas agroecológicas para el suelo, manejo del agua y control de plagas, así como enfatizar la diversificación de cultivos que conservan biodiversidad, aumentan la riqueza de los suelos, son sumideros de carbono, entre muchos otros beneficios de los sistemas agroforestales.

Es indispensable incrementar la superficie de tierras forestales y plantaciones bajo manejo sostenible en tierras degradadas y detener —a toda costa— el cambio de uso de suelo en las tierras forestales. Estas son dos de las 88 medidas de mitigación de emisiones de GEI que Iniciativa Climática de México propone para seis sectores en su Contribución Determinada a Nivel Nacional desde Sociedad Civil.

Fotografía: Iniciativa Climática de México

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