Cambio climático

Apocalipsis del clima

París.— No hay vuelta atrás. Es un hecho que el calentamiento global del planeta y los efectos destructivos de las variaciones del clima alentadas por las concentraciones en la atmósfera de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso tienen su origen en la actividad humana, principalmente la quema de combustibles fósiles, deforestación, el cambio de uso de suelo y la agricultura.  leer más
César Angulo

Los parisinos están hoy más conscientes que nunca de la realidad del calentamiento global del planeta. En febrero pasado, París acogió al Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático (IPCC, por su siglas en inglés), la máxima autoridad mundial en investigación sobre este fenómeno para confirmar con bases científicas lo que ya se conocía: el calentamiento global del sistema climático es inequívoco y sus evidencias son los incrementos de las temperaturas medias del aire y los océanos, el derretimiento de la nieve y el hielo, y el incremento del nivel del mar.

El de este año fue un invierno especialmente caliente en París, y la región de los Alpes registró muy poca nieve, al grado de que varios destinos turísticos de montaña estuvieron impedidos de recibir a los esquiadores.

La reunión del IPCC tuvo un efecto en la opinión pública francesa que inició con un debate y diálogo sobre la situación del medio ambiente global, así como el papel de Francia frente al cambio climático.

Más de 80 por ciento de los franceses están convencidos del cambio climático y de la responsabilidad humana del problema, me dijo la vocera de la Misión Interministerial de Cambio Climático del Ministerio de Ecología y Desarrollo Sostenible, Marie Jaudet.

Desde 1999 se hace un sondeo nacional para medir la percepción sobre el cambio climático de los franceses. La última muestra revela que 75 por ciento de los encuestados estaba convencido de que la tecnología no puede solucionar el problema, pero sí un cambio en los hábitos y estilo de vida.

En tanto que el estudio Cambio climático: las bases científicas y físicas del Cuarto Informe de Evaluación del IPCC es contundente al analizar los cambios climáticos recientes que han ocurrido en la Tierra: “Once de los últimos 12 años (1995-2006) están en el ranking de los 12 años más calurosos en los registros de temperaturas de superficie desde 1850.”

Los franceses no han olvidado la ola de calor que entre el 1 y el 15 de agosto de 2003 ocasionó la muerte a cerca de 15 mil personas. París padeció 40 grados centígrados durante el día y las noches registraron hasta 25.5°C, la temperatura provocó en la agricultura pérdidas de hasta 50 por ciento en algunos cultivos. La ola de calor y sus efectos en la salud humana y en la economía causó también una crisis política.

Por ello justo después de la reunión de IPCC en París, los políticos que compiten por la presidencia de la República se han apresurado a incorporar el tema del cambio climático en sus discursos y propuestas de gobierno.

El escenario que se plantea a Francia nos es halagador; se cree que en los próximos años la elevación de temperaturas diurnas y nocturnas tendrá impactos principalmente en la producción agrícola, en los bosques, y se favorecerá la invasión de plagas. Otro reporte, Investigación del cambio climático en Francia, prevé una mayor frecuencia de fenómenos climáticos extremos como lluvias, vientos y calor en las áreas urbanas del país.

* * *

“Lo que tenemos ahora es una toma de conciencia de los partidos políticos hacia el medio ambiente, hay un verdadero acuerdo de que es necesario mejorar el cuidado del medio ambiente, pero aún no hay acuerdo en cómo hacerlo”, señala el alcalde adjunto de Paris, Yves Contassot.

El político que representa al Partido Ecologista es un verdadero líder de opinión en los temas de medio ambiente en Francia, desde su blog y por conducto de sus colaboraciones en la prensa y los medios electrónicos, Contassot promueve su cruzada contra los vehículos particulares en Paris.

Su propuesta de reducir la cantidad de vehículos que circulan en la ciudad para bajar las emisiones contaminantes ha implicado reducir el espacio físico destinado a los autos, ampliando las aceras y dejando carriles especiales para los autobuses de pasajeros, motos y bicicletas. Las medidas le han traído escasas simpatías.

“Queremos menos autos en París”, insiste. Pero para esto el gobierno francés deberá invertir al menos 30 mil millones de euros en mejoras y ampliación del transporte sustentable.

Los cambios necesarios para frenar el calentamiento global implican entonces ciertos sacrificios en la población y en los gobiernos, comenta Serge Lagauche, senador del Partido Socialista y miembro de la Oficina Parlamentaria de Evaluación en Temas Científicos y Tecnológicos.

“Hay que tomar medidas que serán desagradables a las personas, necesitamos cambiar nuestros hábitos de consumo y comprar productos respetuosos con el medio ambiente”, destaca el político.

De acuerdo con los estudios elaborados por la Misión Interministerial de Cambio Climático del gobierno de Francia, los actuales y futuros trastornos climáticos como son la elevación de temperaturas diurnas y nocturnas tendrán impactos principalmente en la producción agrícola, en los bosques, y provocarán invasión de plagas.

También se prevé un aumento en el nivel del mar, especialmente al sur de Francia en la provincia de Camargue, una zona de reservas ecológicas costeras que podría quedar inundada en pocos años.

Además se estiman impactos sobre las infraestructuras de las ciudades, pues el calor extremo puede provocar fisuras en los edificios; las lluvias extremas también amenazarán con inundaciones a las principales ciudades francesas, incluida París.

El reporte de Investigación del Cambio Climático en Francia indica que en la últimas décadas se ha observado un disminución de nieve en los Alpes a una altura promedio de mil a 1,500 metros, tanto en la duración de la nieve como en su grosor.

A escala global, el estudio francés observó que el nivel del mar está aumentando en promedio tres milímetros por año debido a la expansión que provoca el calentamiento del agua marina.

“¿Cómo hacer para que dentro de 100 años la temperatura global de la Tierra esté en un nivel soportable y permita vivir en el planeta? ¿Cómo hacer para que el agua no esté completamente contaminada en los próximos 50 años?”, se pregunta Guilles-Laurent Rayssac, un ambientalista y consultor en temas de desarrollo sostenible.

Su respuesta es que estos problemas no son sólo interpersonales, le interesan a todo el mundo y a las generaciones futuras, por ello los estudios que han hecho los especialistas y científicos ya no son suficientes para afrontar un fenómeno como el cambio climático. “Necesitamos la intervención de todo mundo para evitar la destrucción de la biosfera”, comenta.

Este cambio de actitud personal en los ciudadanos, explica Rayssac, no se podrá lograr forzando a los ciudadanos, pero sí al proveerles opciones de transporte colectivo limpio como opción a sus vehículos, o fomentando el ahorro y el uso de energías renovables, y para esto serán necesarios proyectos pedagógicos que eleven su conciencia ambiental.

* * *

Francia tiene como objetivo para el periodo de 2008 a 2012 estabilizar su nivel de emisión de gases de efecto invernadero (GEI) al mismo nivel que en 1990. En 2005 redujo 1 por ciento sus emisiones en relación al año 1990.

La política francesa difiere respecto a países como Alemania, quien lidera en el ámbito europeo las propuestas para enfrentar el calentamiento global. El tema en discusión es la energía nuclear, de la que Francia depende en 90 por ciento al carecer en su territorio de petróleo.

“Sabemos que hay que estabilizar los GEI pero decimos al mundo que se tiene que reconocer que Francia en 1990 tenía un nivel de emisiones de GEI relativamente bajo en relación con otros países industrializados y a los países europeos. Hay que reconocer que esto es gracias a la energía nuclear que emite nada o muy pocas emisiones de GEI”, dijo una fuente gubernamental que pidió no ser identificada.

Lo nuclear es un tema polémico, por un lado se dice que hay un acuerdo en la opinión pública en seguir apoyando la producción nuclear de energía, la oposición la encabezan grupos ecologistas y pacifistas, quienes piden al gobierno francés no siga construyendo más reactores nucleares.

El mes anterior, agencias de prensa europeas reportaron que miles de personas se manifestaron en varias ciudades del país contra la construcción en la costa de Normandía (noroeste de Francia) de una central nuclear de tercera generación llamada Reactor Europeo de Agua Presurizada (EPR).

“Si vemos el tema del calentamiento global decimos que en el corto y mediano plazos la energía nuclear es una buena respuesta para Francia porque no emite GEI, pero a largo plazo el problema es el de los residuos nucleares”, opina por su parte Rayssac.

Hace unos 15 años se dio un debate sobre el destino final de los residuos nucleares y entonces se plantearon tres opciones:

La transmutación de los residuos, encontrar un procedimiento físico-químico para convertir los residuos nucleares en sustancias no peligrosas; enterrarlos a una gran profundidad en suelos geológicamente estables; y el almacenamiento en baja profundidad o en superficie, y ésta es la opción que se ha adoptado en Francia.

El consultor comenta que hace un año se realizó un nuevo debate público que concluyó en un apoyo al actual almacenamiento de los residuos hasta que no haya otra posibilidad técnicamente realizable.

Pero aun en el gobierno hay voces opositoras a lo nuclear; el alcalde adjunto de París critica que su país sostenga que no tiene problemas con los gases de efecto invernadero al producir energía nuclear de forma masiva, aunque en el sector transporte se siga aumentado la emisión de gases contaminantes.

Francia no está dispuesta a aumentar la energías renovables como lo quiere hacer el conjunto de la Unión Europea, ya que el gobierno federal pide que la energía nuclear sea considerada como energía limpia. “Lo cual no me parece acertado”, me dice Contassot.

* * *

En las “Observaciones directas de los cambios climáticos recientes” del Cuarto Informe de Evaluación del IPCC, se anota que se han observado sequías más largas y más intensas en áreas más amplias desde la década de 1970, principalmente en áreas tropicales y subtropicales. Mientras que en los polos, el derretimiento de Groenlandia y la Antártica han contribuido al aumento en el nivel del mar.

Los cambios registrados en las temperaturas extremas de los últimos 50 años han disminuido las heladas nocturnas y han aumentado los días y noches calurosos. El informe también da una perspectiva paleoclimática: hay una interpretación de que el calor registrado en el anterior medio siglo es algo inusual en los últimos 1,300 años del planeta Tierra.

El “Resumen para los responsables de políticas” del Cuarto Informe es claro en el entendimiento y atribución del cambio climático: “la mayor parte del incremento observado desde la mitad del siglo XX en temperaturas medias se debe muy probablemente, a los aumentos observados en los GEI antropogénicos”.

“La continuidad de las emisiones de GEI en los índices actuales, o un aumento de estos índices, causaría un mayor calentamiento e induciría muchos cambios en el sistema climático global durante el siglo XXI que serán mayores que aquellos observados durante el siglo XX”, pronostica el informe de los expertos.

De seguir con la actual tendencia el mundo sufrirá de eventos extremos climáticos como episodios extremos de calor, fuertes lluvias y ciclones tropicales, disminución de la capa de hielo en los polos, y aumento del nivel de mar.

De hecho, si el planeta pudiera estabilizar sus emisiones de GEI, los trastornos climáticos originados por el hombre continuarían por varios siglos en el mundo, esto debido a las escalas de tiempo requeridas para eliminar estos gases en la atmósfera.

Así, los expertos del IPCC han planteado cuatro escenarios posibles en el futuro del mundo. El “A1” describe un mundo futuro de crecimiento económico acelerado, donde la población mundial llega a su nivel más alto a mitad del siglo y después disminuye. Hay una rápida introducción de nuevas tecnologías más eficaces.

El escenario “A2” describe un mundo en donde lo importante es la autosuficiencia y las identidades locales, hay aumento de la población con un desarrollo económico orientado a lo regional.

En el escenario “B1” se describe un mundo que estabiliza su población mundial en el número actual, orientado a la economía de la información y los servicios, con reducciones en el consumo de materiales e introducción de energías limpias. En este escenario se obtienen soluciones a la sostenibilidad económica, social y ambiental.

Finalmente el escenario “B2” hace hincapié en las soluciones locales a la sostenibilidad económica, social y ambiental. Se trata de un mundo que crece a un ritmo menor que el actual pero orientado a la protección ambiental y equidad social con enfoque regional y local.

Pero estos escenarios descritos por los científicos no escapan de padecer los cambios climáticos extremos que han iniciado ya a causa del calentamiento del planeta. París, “Ciudad de la luz”, ya que fue la primera en el mundo en contar con alumbrado público, y Europa, cuna de la revolución industrial, tendrán que apagar sus focos y máquinas para evitar que el calentamiento global haga inhabitable a este planeta.

Los efectos del cambio climático en México

En México y de acuerdo con el documento Hacia una Estrategia Nacional de Acción Climática elaborado por la Comisión Intersecretarial de Cambio Climático, alrededor de 20 millones de personas habitan áreas vulnerables al impacto de huracanes; anualmente se producen daños por 270 millones de dólares en promedio debido a la erosión de los márgenes de los ríos; también cada año las presas pierden 1.1 billones de metros cúbicos de capacidad de almacenaje debido al azolvamiento por sedimentos, producto de la erosión del suelo en pendientes deforestadas. El siguiente cuadro muestra los impactos previstos que tendrá el cambio climático en México.

Sector o área

• Meteorología e Hidrología
• Ecosistemas, biodiversidad y sus servicios ambientales
• Degradación de tierras
• Agricultura y ganadería
• Zonas costeras
• Salud pública
• Energía
• Transporte y Comunicaciones
• Industria1
• Asentamientos humanos

Impactos previsibles

• Modificación e incrementos de los regímenes de lluvias
• Mayor intensidad de huracanes y ciclones tropicales, inundaciones, sequías, y fenómenos
El Niño-La Niña
• Mayores tasas de asolvamiento en presas y embalses debido a mayores escurrimientos y mayores cargas de sedimentos en ríos
• Intrusión de agua salada en acuíferos costeros por la elevación del nivel del mar
• Reducción drástica en la disponibilidad de agua por habitante en las regiones del DF, Estado de México, Guanajuato y Jalisco

• Modificación de regiones ecológicas, migración de ecosistemas a mayores latitudes y altitudes
• Transformación de hábitats a tasas que excederán sus capacidades naturales de adaptación
• Extinción probable de bosques de coníferas y praderas de alta montaña y cambios importantes
en al menos el 50% de los demás tipos de ecosistemas en el país
• Incremento de incendios forestales
• Pérdida de humedales y hábitats para especies migratorias y disminución de flora y fauna silvestres
• Reducción de la producción de madera, celulosa y papel derivados de bosques de coníferas

• Incremento del deterioro y pérdida de suelos y avance de la desertificación en alrededor
de 48% del país
• Incremento de las tasas de erosión hídrica y de la incidencia de deslaves en zonas montañosas

• Disminución neta de la superficie apta para cultivar maíz de temporal y posible erosión de la
agrobiodiversidad del maíz, así como reducción en los rendimientos
• Reducción de la superficie apta para la ganadería extensiva en el centro y norte del país debido
a mayor aridez, sequías más agudas y degradación de tierras
• Mayor riesgo de sequías, inundaciones y huracanes en zonas productivas
• Expansión de plagas y pestes por el cambio de condiciones ambientales
• Deterioro de los niveles de bienestar de la población rural

• Modificaciones en la distribución de las especies marinas de interés comercial y de la disponibilidad
de recursos pesqueros, por cambios de temperatura y en las corrientes oceánicas
• Afectación de arrecifes coralinos, manglares, humedales, playas y zonas bajas, por elevación
del nivel del mar
• Erosión de playas por mareas altas, tormentas y huracanes
• Mayor riesgo de afectaciones a infraestructuras costeras; reducción del valor de inmuebles
e infraestructuras urbanas
• Costos incrementales de las pólizas de aseguradoras
• Disminución de ingresos del sector turismo en las zonas costeras afectadas

• Incremento y redistribución de enfermedades transmitidas por vectores como los mosquitos
(paludismo, dengue, etcétera)
• Mayor incidencia de enfermedades infecciosas relacionadas con la calidad del agua (cólera, tifoidea, etcétera)
• Incremento de la morbilidad y la mortalidad por ondas de calor y deshidratación

• Reducción de la capacidad de generación hidroeléctrica, debido a alteraciones en las precipitaciones
y a mayor asolvamiento de presas y embalses
• Ampliación de la demanda de energía eléctrica en horas pico debida al incremento en el uso
de sistemas de climatización
• Incremento en los costos de producción petrolera y de generación de energía eléctrica por la
valorización económica de las emisiones de GEI a la atmósfera
• Mayor riesgo de afectación a infraestructuras petroleras y petroquímicas por eventos
hidrometeorológicos extremos en las costas del Golfo de México
• Deterioro de torres y cables de transmisión eléctrica por eventos hidrometeorológicos extremos
• Incremento de precios al consumidor

• Daños a grandes infraestructuras como caminos, puentes, puertos, aeropuertos, ferrocarriles,
torres y cableado de comunicación por inundaciones y vientos extremos
• Perturbación del transporte (especialmente aéreo y marítimo) por eventos meteorológicos
extremos y por mayor incidencia de neblinas y lluvias torrenciales

• Mayor costo para el buen desempeño ambiental en instalaciones industriales
• Escasez e incertidumbre en el suministro de agua
• Disminución de la captura de divisas e ingresos por turismo, particularmente en zonas costeras
• Deterioro de las condiciones de trabajo en diversos sectores

• Mayor riesgo de daños a infraestructuras urbanas, a las personas y a sus bienes
• Mayor riesgos de inundaciones en zonas costeras y ribereñas y sobrecarga en redes de alcantarillado
• Riesgos incrementales de deslaves y deslizamientos de tierra en zonas de pendientes
• Mayor contaminación atmosférica en cuencas urbanas
• Costos incrementales de las pólizas de aseguradoras

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