Biodiversidad

UNAM lidera iniciativa para evitar la extinción del ajolote arroyero

  • A diferencia del ajolote de Xochimilco, el Ambystoma altamirani habita ecosistemas loticos: ríos, arroyos o manantiales, un ambiente con mucha oxigenación

Teorema Ambiental/Redacción

El ajolote arroyero (Ambystoma altamirani), es un animal endémico de la Zona Metropolitana del Valle de México, cuya existencia continúa siendo gravemente amenazada, principalmente por la contaminación de los cuerpos de agua y la extracción desmedida del agua para abastecer a la población

Sin embargo, expertos de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala de la UNAM liderados por el biólogo Diego Chaparro Herrera continúan impulsando una ley que proteja a esta especie y al bosque en el que habita, así como a otras especies de anfibios y mamíferos que comparten su hogar.

Esta iniciativa es resultado del trabajo de maestría de Citlali Vargas y Daniel Camacho, estudiantes de Posgrado de Ciencias Biológicas y Biología, respectivamente, quienes analizaron la calidad del agua en la que se desarrolla el ajolote, así como su red trófica. Su investigación fue clave para la creación del proyecto de ley que, de ser aprobado, permitiría la conservación de esta especie y su ecosistema.

El objetivo de esta iniciativa es determinar la viabilidad de su conservación en su hábitat o si los cuerpos de agua donde vive podrían desaparecer por la extracción del líquido para el consumo humano y por su contaminación debido a las descargas de aguas residuales en zonas donde no hay desagües instalados.

Un anfibio poco estudiado

A diferencia del ajolote de Xochimilco (Ambystoma mexicanum) la variedad más estudiada, que habita en ecosistemas lenticos, es decir, aguas terrestres relativamente estancadas y de mala calidad, Ambystoma altamirani habita ecosistemas loticos: ríos, arroyos o manantiales, un ambiente en constante movimiento y con mucha oxigenación. “De hecho, son aguas totalmente cristalinas donde se puede encontrar a los anfibios en esa región del Estado de México”, precisó el biólogo Diego Chaparro Herrera, investigador de la FES Iztacala de la UNAM.

El interés en este organismo surgió por la escasa información que hay de él, por lo que el experto afirmó que aunque algunos bosques y cuerpos de agua cercanos a esa zona en el Estado de México han sido severamente alterados, el ecosistema donde se encuentra a estos organismos aún no está tan perturbado.

“Aunque de ahí extraen demasiada agua que emana de la montaña, se está a tiempo de actuar para preservarlo y generar un área natural protegida en esa zona mediante una ley federal”, advirtió.

El biólogo destacó que en la zona de muestreo, ubicada en el municipio de Villa del Carbón, se han realizado análisis constantes del agua donde vive Ambystoma altamirani. Se midió el oxígeno disuelto, el porcentaje de oxígeno, el pH, la conductividad, los nutrientes, la materia orgánica y los análisis bacteriológicos. “Encontramos que se trata de un agua que todavía tiene buena calidad, a pesar de los contaminantes que llegan allí. No obstante, la contaminación empieza a incrementarse, además de la extracción indiscriminada del agua”, explicó.

El proyecto se denomina Ley Especial para la Preservación del Ajolote y su Entorno en el Estado de México. Por el momento, no existe ninguna norma de protección para estos anfibios, razón por la cual su posible aprobación sería un parteaguas para los estados donde se pueden encontrar, principalmente en la parte central del país, que alberga la mayor cantidad de especies endémicas.

Fotografía: NaturaLista Colombia

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