El director del Parque Nacional Izta-Popo, Alejandro López López, reconoció que seis bandas de taladores clandestinos operan en esta área natural protegida y obtienen ganancias de más de 200 mil pesos a la semana por la venta de madera.
El funcionario señaló que los talamontes extraen la madera principalmente de la zona boscosa ubicada en los límites del Estado de México con Puebla y Morelos, cercana al volcán Popocatépetl.
A esas bandas de taladores se les conoce como Los Chuckys, Los Generales, Los Abelardos, Los de Río Frío, Los de Llano Grande y Los de Ávila Camacho, agregó.
“Son bandas que obtienen cuantiosas ganancias. Por un árbol ganan hasta 12 mil pesos cuando lo comercializan, ya que el metro cúbico de madera se cotiza en 1,200 pesos” y pueden obtener hasta 240 mil pesos semanales por la venta de madera, indicó.
López López explicó que los talamontes siempre andan armados con pistolas calibre 22, ametralladoras Uzi, escopetas y “cuernos de chivo”, y a los vehículos en que transportan la madera les sobreponen placas para que no sean identificados.
Además, destacó, las organizaciones delictivas corrompen a policías municipales y estatales, agentes del Ministerio Público y jueces.
Según cifras oficiales, en los últimos 15 años alrededor de 5,600 hectáreas de las 45 mil que conforman el Parque Nacional Izta-Popo han sido dañadas por los talamontes.
El funcionario destacó que en los 10 meses recientes han sido detenidos y consignados 15 taladores que operaban en la región del Izta-Popo, a quienes les decomisaron 12 camionetas, motosierras y armas.
Las detenciones más recientes ocurrieron el 16 de mayo en una operación realizada en la zona de Río Frío, en el municipio de Ixtapaluca, en la cual participaron el Ejército, la Agencia Federal de Investigación, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y Protectora de Bosques (Probosque).
Fuente: La Jornada
