Pese a la cifra, antes de 2010, se estimaba que se perdían 190 mil 400 hectáreas de superficies arboladas
En el marco del Programa de Combate a la Tala Clandestina a escala nacional, se realizaron 20 mil 662 inspecciones, diez mil 596 recorridos de vigilancia y mil 414 operativos en materia forestal durante el periodo 2013 a diciembre de 2017, donde se estableció que en promedio se pierden 91 mil 600 hectáreas por año.
Sin embargo, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) asegura que ha habido avances para combatir esta práctica con la aplicación del Programa de Combate a la Tala Clandestina a escala nacional mediante disposiciones de alto impacto, principalmente en 108 zonas críticas forestales identificadas en el país.
De acuerdo con cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en sus reportes de “Evaluación de los recursos forestales mundiales (FRA)”, la pérdida promedio anual de superficie forestal arbolada en nuestro país disminuyó en un 51 por ciento en los últimos años, al pasar de 190 mil 400 hectáreas perdidas por año en el periodo 1990-2000, a 91 mil 600 hectáreas, en el periodo 2010-2015.
Durante el presente sexenio, la dependencia ha clausurado 553 aserraderos y asegurado 168 mil 629 metros cúbicos de madera; mil 748 vehículos; dos mil 937 toneladas de carbón vegetal; tres mil 482 herramientas y equipos de aserrío, y puesto a disposición de las autoridades a 401 personas.
