Una nueva “Área de Crianza Salvaje” se creará para devolver felinos a la vida silvestre
Enrique Serna
Ciudad de México, 1 de diciembre de 2022.— El próximo mes de abril se pondrá en operaciones la segunda etapa del santuario para el cuidado del jaguar, en el parque Reino Animal, donde los esfuerzos conservacionistas en el último año han dado resultados satisfactorios.
Hoy por hoy, el parque tiene una población de diez ejemplares del felino gracias al apoyo recibido de la empresa chocolatera, Ferrero Rocher, con la que se mantiene un convenio para la adecuación de una nueva área dedicada a la reproducción de la especie, con el fin de reinsertar a los ejemplares al mundo natural.
El nuevo espacio tendrá una extensión de mil metros cuadrados, destinados a la estancia de una familia de jaguares por dos años. Una familia de jaguar se compone por la madre y sus crías, generalmente un par de cachorros o incluso uno.
Ya que el macho no contribuye al cuidado de las crías, el espacio solo será ocupado por la hembra y los pequeños por dos años, el tiempo requerido para lograr la independencia.
El área no tendrá acceso al público para procurar una crianza salvaje, en lo posible, y solo tendrá capacidad para albergar a una familia por periodo.
Adicionalmente, se incluye un programa de sensibilización de público para aprender sobre los jaguares, sobre su conservación y cuidado en su ambiente natural. Aprendimos que cada mes, cada uno de estos requiere al menos cuatro mil 8l pesos de alimentación y otros cuidados. De ahí la importancia de mantener acciones de este tipo.
Además de la observación, los visitantes pueden conocer el museo que exhibe interesantes piezas, muchas de ellas elaboradas en los propios talleres lúdicos que ofrece Reino Animal. Aquí también se develó un mural conmemorativo elaborado por la artista plástica Lorena Ramírez, quien magistralmente plasmó su visión del entorno salvaje de este trascendental felino.
Conviene tener en cuenta que entre la población del parque figuran cinco ejemplares de felinos rescatados del albergue Black jaguar white tiger, que por cuestiones de seguridad no pudimos observar, pero se encuentran en mejores condiciones.
Fotografías: Enrique Serna
