Especies

Reivindican propiedades benéficas del frijol

La mala calidad en la alimentación y el estilo de vida sedentario, entre otros factores, han incrementado las enfermedades

reivi-frijolQuerétaro (México).— La Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), por medio de la Facultad de Química y la Dirección de Investigación y Posgrado, estudia las propiedades funcionales del frijol (Phaseolus vulgaris) para reincorporarlo en la dieta de los mexicanos y los actuales índices de obesidad.

La mala calidad en la alimentación y el estilo de vida sedentario, entre otros factores, han incrementado las enfermedades no transmisibles provenientes de un estrés oxidativo, por lo que, dijo, resulta importante estudiar opciones de alimentos que además de funcionales prevengan estos padecimientos, señaló la directora de Investigación y Posgrado de la UAQ, María Guadalupe Flavia Loarca Piña.

En la Universidad Autónoma de Querétaro tenemos ya varios años estudiando el frijol a la par del maíz porque, además de ser alimentos muy representativos en la dieta de los mexicanos, cuentan con muchas propiedades que hemos identificado mediante diversas investigaciones.

En el caso particular del frijol, empezamos a estudiar sus compuestos biológicos, entre ellos se destaca uno muy importante que es la fibra, cuya cantidad recomendada de consumo diario, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), es de 30 gramos por día. Este compuesto está constituido de dos fibras, que son la insoluble y la soluble, agregó la investigadora.

La fibra insoluble ofrece la ventaja de que, al consumirla, hace un “barrido” de lo que ya no necesitamos en nuestro cuerpo y que se va en las heces fecales, pero también hay que decir que si la persona consume mucha fibra insoluble y no consume agua, se tiene el efecto contrario que sería el estreñimiento. La fibra soluble, que como su nombre lo dice se solubiliza en agua, es indigerible pero llega hasta el colon y ahí puede ser digerida por las bacterias acidolácticas o bifidobacterias de la microbiota asociada, que la fermentan para convertirla en metano, hidrógeno y ácidos grasos fenólicos de cadena corta que tienen propiedades biológicas.

Nosotros encontramos que la cascarilla de frijol cocido contiene elementos con capacidad antioxidante; al fermentar esa fracción no digerible en condiciones in vitro, simulando lo que sucede en el colon, logramos obtener los ácidos grasos de cadena corta. Ese extracto fermentado lo pusimos en células carcinogénicas —de un tumor de colon humano— y descubrimos que generaba un proceso de apoptosis o arresto en el ciclo celular en las células cancerosas, lo que hace de este alimento un factor importante para prevenir esa enfermedad.

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