Especies

Moscas polares protegen a sus larvas con gel anticongelante

Esta sustancia también ayuda a que los huevecillos resistan el clima agreste de la Antártida

Teorema Ambiental/Redacción

Una pequeña mosca, considerado el único insecto nativo de la Antártida, protege a sus larvas del frío extremo rociándolas con una gelatina que actúa como anticongelante.

El descubrimiento fue realizado por un biólogo de la Universidad de Cincinnati, Joshua Benoit, quien descubrió estas adaptaciones realizadas por la Bélgica antárctica, el animal terrestre más grande que se encuentra en la Antártida. Las larvas son gusanos de color ciruela. Los adultos son negros y con aspecto de hormiga.

En algún momento de su evolución, los pequeños mosquitos perdieron sus alas, posiblemente para hacer frente a los notorios vientos antárticos. Comen algas abundantes y nunca viajan lejos de su lugar de nacimiento, por lo que no necesitan volar.

Para su investigación, Benoit examinó los mecanismos moleculares relacionados con la reproducción de la mosca. Al igual que otros mosquitos, las moscas adultas se aparean en grandes enjambres durante el breve verano antártico. Las hembras ponen huevecillos que eclosionan 40 días después. Luego, pasan los próximos dos años desarrollando larvas, sepultadas durante gran parte del año en hielo.

mosca-antartida

Solo durante su última semana de vida extienden sus alas, como adultos completamente formados y mueren pocos días después de aparearse.

“Pocas criaturas pueden sobrevivir a las condiciones hostiles de la Antártida”, dijo Benoit. “El continente es el hogar de una colección de pequeños organismos como los ácaros y los nematodos. Es la habilidad de la pequeña mosca de soportar el frío y la deshidratación lo que la convierte en un extremófilo de proporciones olímpicas.”

Los científicos saben que las larvas de esta especie permanecen protegidas del peor sol cegador de la Antártida y se mantienen frías al permanecer bajo una capa protectora de musgo y tierra. Aquí la temperatura y la humedad son relativamente constantes. Sin embargo, en el verano, las temperaturas pueden superar los -40° al sol y caer muy por debajo del punto de congelación.

“Las hembras secretan esta clara gelatina alrededor de los huevos. Esencialmente, es como anticongelante”, dijo Geoffrey Finch, autor principal del estudio. “Actúa como un amortiguador de temperatura contra esas fluctuaciones para ayudarlas a sobrevivir.”

El gel también ayuda a que los huevecillos sobrevivan a la sequedad. La Antártida es el hogar del desierto más grande del mundo. El mosquito puede sobrevivir incluso después de perder más del 70 por ciento de su contenido de agua. En comparación, los estudios han encontrado que el ser humano comienza a sufrir trastornos cognitivos cuando pierde el 2 por ciento de su contenido de agua por la deshidratación.

Suscríbete al Boletín

PAÍSES QUE NOS ESTÁN VIENDO