Es una especie cuya población se encuentra en el estatus de amenazada, principalmente por la destrucción de su hábitat
Ciudad de México.— El Museo de Historia Natural eligió un interesante ejemplar que todos los visitantes podrán conocer y admirar, en el mes de abril. Se trata del antílope bongo (Tragelaphus eurycerus), mamífero de grandes cuernos de hasta 80 cm, que utiliza la maleza africana para ocultarse.
Es una especie cuya población se encuentra en el estatus de amenazada, principalmente por la destrucción de su hábitat. El bongo habita en zonas cubiertas por bosques montañosos y de bambú de África, en países como Costa de Marfil, Camerún, Kenia y el Congo, razón por la cual tiene las patas más cortas que otras especies que viven en espacios abiertos.
Esta adaptación ayuda a los especímenes a moverse relativamente rápido entre la densa vegetación y al igual que los tigres, aprovechan sus rayas para confundirse con su entorno.
Una particularidad que tiene esta especie es que las crías de bongo recién nacidas se quedan solas los primeros días debido a que no pueden seguir al rebaño; por tal motivo, deben permanecer quietas entre la maleza para evitar ser detectadas por los depredadores. De este modo, las madres vuelven periódicamente al lugar donde las ocultaron para amamantarlas, hasta que las crías puedan seguirlas.
El antílope bongo es una especie con actividad nocturna; son animales muy tímidos que suelen viajar en rebaños de cinco o seis individuos, aunque en algunos casos existen grupos de hasta 20 integrantes.
El bongo posee una larga lengua que utiliza para tomar las hojas con las que se alimenta; los cuernos le sirven a su vez para romper y tirar ramas altas o desprender la corteza de algunas plantas que también aprovecha como sustento.
Ven al Museo de Historia Natural, donde el antílope bongo te recibirá de martes a domingo de 10:00 a 17:00 horas, en la Segunda Sección del Bosque de Chapultepec.
Para mayor información, los interesados pueden comunicarse al 5515-6304 exts. 112 y 113, o bien, consultar la página www.sedema.df.gob.mx/
Fuente: Teorema Ambiental
