Ecosistemas

La crisis de la deforestación impacta al mundo entero

El caso más impactante es el de Nigeria, que arrasa con 4.5% de su superficie boscosa cada año

la-deforestaBuenos Aires.— De acuerdo con la evaluación de los recursos forestales mundiales 2015, realizada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en los últimos 25 años Argentina ha talado 300 mil hectáreas de bosques nativos cada año; de seguir con ese ritmo le tomará 100 años acabar con todos los árboles que tiene en su territorio.

Así es como en este desolador escenario, Argentina se encuentra dentro de los diez países que presentan mayores reducciones anuales en el área de bosque y que es encabezado por Brasil, nación que deforestó en los últimos cinco años un promedio de 984 mil hectáreas anuales; este grupo se completa con países de África y América del Sur, las dos únicas regiones que a escala global muestran un deterioro de sus recursos forestales.

Por su parte, en el cuadro de “los alumnos de excelencia” se observa que China incrementa sus bosques a razón de 1.5 millones de hectáreas por año, la misma superficie boscosa deforestada por Argentina entre 2010 y 2015.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), organismo multilateral que se ocupa de medir la evolución de los bosques desde 1990, Argentina se encuentra en noveno lugar entre los países que más superficie boscosa perdieron en los últimos cinco años.

De acuerdo con este registro histórico, Argentina ha perdido en los últimos 25 años 22 por ciento de sus bosques, unas 7.6 millones de hectáreas con lo que la nación de la pampa contribuye de gran manera al proceso de deforestación del planeta. Según datos de la FAO, desde 1990 se han perdido 129 millones de hectáreas, una superficie equivalente a toda Sudáfrica, país que alberga este congreso forestal con más de cuatro mil especialistas.

De acuerdo con Eduardo Mansur, integrante del equipo responsable de esta medición global, el 80 por ciento de los casos el desmonte se produce por un cambio en el uso de la tierra, pero sobre todo debido al avance de la agricultura.

En ese sentido se abre un tema de debate, pues no todos los “malos alumnos” son iguales: mientras los países africanos talan sus bosques para enfrentar la hambruna de sus poblaciones, las naciones sudamericanas lo hacen para facilitar la exportación, es decir, para alimentar a naciones extranjeras, reducen su masa boscosa.

Pese a que Brasil lidera la lista, la situación de Argentina y Paraguay es drástica al compartir el llamado Gran Chaco, una de las regiones forestales más amenazada a escala global, con diez millones de hectáreas en peligro.

Debido a que Paraguay dispone de enormes recursos naturales, el impacto de la deforestación alcanza apenas 0.2 por ciento de su masa de bosques; sin embargo, en Argentina existen 297 mil hectáreas deforestadas anualmente, lo cual se traduce a un 1 por ciento del área total.

A pesar de lo drástico de estos datos, a una escala global, el caso más escalofriante es el de Nigeria, que arrasa con 4.5 por ciento de su superficie boscosa cada año.

Al respecto, Mansur afirma: “para nosotros lo deseable sería que el área de bosques no baje más de eso. Pero no podemos más que recomendarlo”. Y destaca que en el mundo quedan en pie tres mil 999 millones de hectáreas, que cubren cerca de una tercera parte de la superficie terrestre.

Fuente, imagen

Suscríbete al Boletín

PAÍSES QUE NOS ESTÁN VIENDO