Ecosistemas

Financiamiento para proteger ANP, vital para asegurar recursos naturales de México

Sinergias institucionales y de recursos presupuestales cruciales para fortalecer la conservación de las Áreas Naturales Protegidas

México, D. F.— Durante la Segunda Mesa Redonda para el Fortalecimiento de las Áreas Naturales Protegidas (ANP) se reconoció la necesidad inminente de sumar recursos financieros y sinergias institucionales intersectoriales para el abatimiento de la brecha financiera en el presupuesto de operatividad para la conservación de las ANP.

El acto fue coordinado por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), The Nature Conservancy (TNC) y la Alianza para el Financiamiento de las Áreas Naturales Protegidas (Life Web). Destacó la presencia de miembros de las agencias internacionales de desarrollo de Alemania, España, Reino Unido y Estados Unidos.

Las ANP de México, en sus diversas modalidades, abarcan más de 25.7 millones de hectáreas, lo que representa aproximadamente 10.6 por ciento de su superficie terrestre y 1.6 por ciento de sus áreas marinas. En términos humanos, más de 5 por ciento de la población rural mexicana habita dentro de ellas. Lo anterior refuerza su valor en términos, no sólo de biodiversidad, sino de su impacto social y económico. El desarrollo de México depende en gran parte de sus ANP, repositorios de recursos naturales invaluables.

“Son nuestra fuente de riqueza más valiosa en términos humanos, sociales y económicos. Nuestro desarrollo no será de ninguna manera efectivo si no involucramos aspectos de sustentabilidad que son esenciales para proteger los recursos que lo hacen posible”, aseveró Juan Bezaury, representante en México de TNC.

Durante su intervención, el maestro Luis Fueyo Mac Donald, comisionado nacional de Áreas Naturales Protegidas, comentó que “la conservación de las ANP es una tarea en la que se requiere no sólo del compromiso de las instituciones del gobierno federal, sino de la sociedad y de los diferentes actores en los distintos órdenes de gobierno. Se debe sensibilizar a estos actores para convertirlos en aliados fundamentales que sumen recursos para la conservación de la biodiversidad en México”.

El principal reto que actualmente enfrentan las ANP en México está relacionado con la creación de las capacidades que permitan generar y consolidar las estrategias de desarrollo sustentable necesarias para su conservación.

En el acto se presentó el estudio Brecha en el Financiamiento de las Áreas Naturales Protegidas Federales de México, Fases I y II, desarrollado conjuntamente por TNC, el FMCN, la Conanp, Life Web y Convención sobre Diversidad (Life Web-CDB), que indica que las ANP juegan actualmente el papel más importante en los esfuerzos formales de conservación de la biodiversidad en México, y a pesar de que su cobertura debe crecer sustancialmente, será absolutamente necesario utilizar la gran diversidad de instrumentos de política ambiental y de acción social disponibles en el país para conservar adecuadamente la biodiversidad nacional.

El estudio también arroja que con el apoyo del Poder Legislativo, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Conanp, el presupuesto fiscal destinado a las ANP mexicanas se ha incrementado sustancialmente a lo largo de la última década. Esto representa un gran avance, pero es insuficiente.

En los próximos años se calcula que será necesario invertir alrededor de tres mil millones de pesos anualmente, para poder cubrir las necesidades operativas y de gasto social en las ANP. Esta cifra es conservadora si agregamos a la ecuación factores adicionales de riesgo como el cambio climático. Es necesario ampliar los presupuestos federal, estatal y municipal para poder afrontar este reto.

Por ello los participantes concluyeron que no se pueden postergar las acciones para fortalecer la vinculación y afianzar compromisos con todo el espectro del sector público a todos los niveles (municipal, estatal, federal) y en todos los sectores o ámbitos de competencia.

Fuente: Redacción Teorema Ambiental

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