Ecosistemas

Agricultura ocasiona en América Latina 70 % de la deforestación

La agricultura comercial generó casi el 70 % de la deforestación en América Latina entre el periodo 2000-2010

agri-deforesSantiago de Chile.— La agricultura comercial es la principal causante de la deforestación en América Latina, según el nuevo informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés.)

El informe El estado de los bosques del mundo 2016 (SOFO, por sus siglas en inglés), señala que la agricultura comercial generó casi el 70 por ciento de la deforestación en América Latina entre el periodo 2000-2010, pero sólo un tercio en África, donde la agricultura a pequeña escala constituye un factor más significativo de la deforestación.

La Amazonia es una de las regiones más afectadas, donde la producción de agronegocios para los mercados internacionales fue el principal factor de deforestación posterior a 1990, producto de prácticas como el pastoreo extensivo, el cultivo de soya y las plantaciones de palma aceitera.

“La agricultura comercial de la región no puede continuar creciendo a expensas de los bosques y recursos naturales de la región”, explicó Jorge Meza, oficial forestal principal de la FAO.

Meza —quien dirige la iniciativa regional de la FAO de uso sostenible de los recursos naturales— destacó que políticas como la vinculación de incentivos agrícolas asociados a criterios ambientales, la adopción de prácticas silvopastoriles, el pago por servicios ambientales y la recuperación de las pasturas degradadas pueden evitar la ampliación de la frontera agrícola a costa de los bosques.

“La seguridad alimentaria puede lograrse mediante la intensificación agrícola y medidas como la protección social, en lugar de a través de la expansión de las áreas agrícolas a expensas de los bosques”, explico Meza.

Aunque la deforestación sigue siendo alta en la región, a 2015 su tasa se ha reducido en casi 50 por ciento comparada a 1990. Esta reducción también ha sido significativa en el Amazonas, producto de las políticas de desarrollo sostenible impulsadas por los países que comparten la cuenca amazónica.

Según el SOFO, desde 1990 más de 20 países mejoraron su seguridad alimentaria y mantuvieron o aumentaron su cobertura forestal, demostrando que no es necesario cortar bosques para producir más alimentos.

Un estudio citado por el SOFO sobre las causas de la deforestación en siete países de América del Sur (De Sy et al., 2015) evidenció la relación entre la deforestación y la expansión del pastoreo extensivo.

Según el estudio, en el periodo 1990-2005, el 71 por ciento de la deforestación en Argentina, Colombia, Bolivia, Brasil, Paraguay, Perú y Venezuela se debió al aumento de la demanda de pastos; el 14 por ciento, a los cultivos comerciales, y menos del 2 por ciento a la infraestructura y a la expansión urbana.

La expansión de los pastos causó la pérdida de al menos un tercio de los bosques en seis de los países analizados. La excepción fue Perú, donde el aumento de las tierras de cultivo en pequeña escala fue el factor dominante de la deforestación, causando el 41 por ciento.

En Argentina, la expansión de los pastos fue responsable del 45 por ciento de la deforestación, mientras que la expansión de las tierras de cultivo comerciales respondió por más del 43 por ciento. En Brasil, más del 80 por ciento de la deforestación se asoció a la conversión de tierras en terrenos de pastoreo.

En varios países del mundo, las subvenciones agrícolas a gran escala han fomentado la deforestación ya que aumentan la rentabilidad de la producción agropecuaria y generan presión por ampliar la frontera agrícola. Ejemplos de ello en la región son el pastoreo extensivo y la producción de soya a escala industrial.

Una opción de política para evitar esto es vincular los incentivos y mecanismos de fomento público que recibe la agricultura comercial al cumplimiento de normas ambientales.

El SOFO destaca que sólo una reforma de este tipo en Brasil, que vinculó las subvenciones al crédito rural con criterios ambientales, evitó la pérdida de 270 mil hectáreas de bosques que habrían sido deforestadas para incrementar la producción de carne de vacuno.

La iniciativa “Bolsa Verde” de Brasil es otro ejemplo: un programa de transferencia condicionada de efectivo que entrega recursos a miles de familias pobres a cambio de que mantengan la cubierta vegetal y gestionen de forma sostenible sus recursos naturales.

Fuente: Teorema Ambiental, imagen

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