En México se han secado 2,500 kilómetros de ríos, de los cuáles 15 especies de peces se han extinguido y más de la mitad de las especies de peces se encuentran amenazadas
CIUDAD DE MÉXICO.— Cada vez más la deforestación está arrasando con las selvas de México, advirtió ayer José Sarukhán.
“Cerca de la mitad del territorio nacional ha sido modificada intensamente, siendo las selvas tropicales el bioma más afectado, al grado de que hoy las selvas primarias no llegan a cubrir ni siquiera la mitad de la superficie que originalmente cubrían”, aseguró ayer el coordinador nacional de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).
Durante su participación en el foro “La agenda ambiental del Estado Mexicano: La ruta de la sustentabilidad”, el ex rector de la UNAM explicó que en las selvas húmedas queda sólo 30 por ciento de la vegetación primaria.
Señaló que en un análisis de la vegetación de las selvas en Veracruz se encontró que ahí quedaba sólo 10 por ciento de lo que había en 1998.
Indicó que la deforestación de bosques y selvas tiene un ritmo anual cercano a 700 mil hectáreas, una tasa que consideró entre las más altas del mundo.
Además calificó escandalosa y con un cambio irreversible la pérdida bosques, selvas, manglares, pastizales y matorrales de zonas áridas en el país.
El Programa Nacional de Medio Ambiente y Recursos Naturales elaborado dentro del Plan Nacional de Desarrollo 2001—2006 apunta que entre 1991 y 1998 los incendios forestales afectaron un promedio de 276 mil hectáreas, de las cuales 34 por ciento fueron bosques y selvas dañadas letalmente.
Sarukhán señaló como otros factores la lluvia ácida, eutrificación, deforestación y la presencia y/o ausencia de especies.
De acuerdo con el Informe de la Situación del Medio Ambiente en México, las selvas húmedas sufren las más altas tasas de destrucción alcanzando valores promedio anuales de 1.58 por ciento, aunque en algunas zonas los índices son mayores.
El principal destino de las superficies deforestadas es la actividad agrícola y ganadera.
Según el Instituto de Ecología de la UNAM, en México se han secado 2,500 kilómetros de ríos, de los cuáles 15 especies de peces se han extinguido y más de la mitad se encuentran amenazadas.
Sarukhán identificó a los sistemas ecológicos más vulnerables al cambio climático a escala global que serán: las islas, lagos, algunos sistemas fluviales aislados y zonas costeras, a las zonas limítrofes de los grandes ecosistemas, a las partes altas de las montañas y a los arrecifes.
Como especies vulnerables enumeró a las especies endémicas, a especies con poca capacidad de movilidad, a anfibios y a especies de arrecifes.
Fuente: Reforma
