Biodiversidad

Centros de Conservación de la Fauna Silvestre de CDMX permiten vidas longevas de sus ejemplares

  • En vida silvestre es muy difícil sortear todas las amenazas que enfrentan los animales silvestres, por lo que no es tan común encontrar ejemplares en etapa geriátrica

Teorema Ambiental/Redacción

La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México informó que, en poco más de cinco años, se ha fortalecido la transformación de los zoológicos como centros de investigación, educación y conservación de la vida silvestre, donde la labor de especialistas en fauna silvestre ha hecho posible que muchos de los habitantes de Chapultepec, San Juan de Aragón y Los Coyotes se encuentren en edad geriátrica y hayan superado la expectativa de vida de su especie.

Estos ejemplares de edad avanzada se encuentran de manera permanente en observación y, cuando así lo requieren, reciben tratamientos para atender ciertos padecimientos inherentes a la senectud, además de recibir una dieta especial para su edad y condición, bajo la supervisión de cuidadores, médicos veterinarios y biólogos que se encargan de atender todas sus necesidades. Gracias a estos cuidados, en los Centros de Conservación de la Fauna Silvestre de la Ciudad de México habitan ejemplares silvestres bajo cuidado profesional que han sobrepasado su expectativa de vida como panda gigante, jirafa, osos pardos, leones, tigre de bengala, lince y búho, por destacar algunos.

Al igual que el ser humano, de manera natural, muchos ejemplares desarrollan padecimientos propios de su edad avanzada como problemas articulares, oftálmicos, dentales, entre otros. Estas son algunas de las condiciones que las y los médicos veterinarios de los Centros de Conservación de la Fauna Silvestre diagnostican y, en su caso, desarrollan un plan de tratamiento para salvaguardar el estado de bienestar de los ejemplares de mayor edad que habitan en estos espacios.

Entre los cuidados que recibe este grupo de pacientes de edad avanzada, están el suministrar dietas balanceadas, formuladas de acuerdo con sus necesidades y condiciones de salud, suplementos alimenticios, adecuaciones en sus recintos, vigilancia médico-veterinaria y atención a diversos padecimientos cuando así lo requieren.

Este año, Fortunata, la jirafa más longeva que ha sido madre, abuela y que habita en el Centro de Conservación de la Fauna Silvestre de Chapultepec, celebrará sus 34 años de edad, al igual que la panda gigante, Xin Xin, quien cumplirá la misma edad.

Cabe recordar que el panda gigante ha sido un símbolo de la conservación de la vida silvestre al ser considerada una especie carismática y una de las más conocidas en el mundo, además de representar también la amistad entre la República Popular China y México, durante los últimos 48 años desde la llegada a México de los abuelos de Xin Xin, Pe-Pe y Ying-Ying, el 10 de septiembre de 1975.

Xin Xin, la panda gigante que nació el 1 de julio de 1990, día con día disfruta de todas las atenciones necesarias para mantener su salud y bienestar, como actividades de enriquecimiento ambiental, que incluye la ambientación de su recinto con rocas, árboles, tarimas y áreas en dónde trepar, así como una hamaca que disfruta durante largos periodos del día.

También cuenta con un área de resguardo para su descanso conocida como “casa de noche” en donde reposa por la tarde y noche o cuando la temperatura del día se incrementa; de igual manera se le proporciona una sana alimentación y cuidados del personal médico veterinario y de los “panderos”, como se les conoce de cariño a sus cuidadores, por el amor y dedicación que ponen todos los días en la atención de este ejemplar.

Fotografía: Sedema

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