Esta escasez será consecuencia de factores como: demografía, producción de alimentos, demanda de energía, cambio climático y principalmente a que no hay una reforma hídrica
Teorema Ambiental/Redacción
Ciudad de México, 3 de septiembre de 2020.— La seguridad hídrica en México enfrenta cinco retos principales: escasez, contaminación, conflictos por el agua, deterioro ambiental de cuencas y acuíferos.
Pero dentro de una década, se espera una fuerte escasez en las cuencas mexicanas, si la población sigue concentrándose en las grandes ciudades del país, porque se sobrexplotarán aún más los mantos acuíferos, advirtió Polioptro Martínez Austria, en una conferencia virtual ofrecida para la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial del Gobierno de Puebla.
El experto aseguró que esta escasez será consecuencia de factores como: demografía, producción de alimentos, demanda de energía, cambio climático y principalmente “a que no hay una reforma hídrica en México, seria y profunda, que administre el líquido, que genere el capital económico necesario para su transportación, saneamiento y potabilización”, explicó.
El investigador es titular de la “Cátedra UNESCO-Udlap en Riesgos Hidrometeorológicos” y señaló que las tarifas bajas para acceder al líquido son insuficientes para que funcionen bien los servicios, para que el agua sea transportada y después tratada.
“El agua no cuesta, nos cobran el servicio, lo que cuesta es sacarla del acuífero, purificarla, hacerla potable y llevar por la red hasta la casa, con todo lo que eso signifique”, abundó, pese a que es un servicio indispensable para cualquier actividad humana. “Desde lo más simple hasta lo más complejo necesita del líquido para efectuarse”, enfatizó.
Asimismo, en la ponencia en línea titulada “La seguridad hídrica de México: retos principales”, advirtió que México es uno de los países más afectados por el cambio climático. “La temperatura ha aumentado al menos dos grados y en ciudades donde es común los 45 grados o más puede ser mortal. La contaminación de ríos y mantos acuíferos también ha aumentado. La precipitación pluvial tiene una disminución en un porcentaje relativamente bajo, pero ha subido la demanda; es decir, en una ciudad llueve un 16 por ciento pero ocupa agua en un 20 por ciento.”
Finalmente, recomendó que para para mantener el acceso al líquido en los siguientes años “hay que cuidar el agua, no desperdiciarla y pagar lo justo por ella. La solución existe, pero nadie lo puede hacer solo; tenemos que reunirnos: académicos, gobierno, sociedad civil y cámaras de empresarios, para juntos resolver el problema a largo plazo”.
