El fenómeno climático ha reducido las lluvias desde octubre de 2009
TEGUCIGALPA.— La sequía provocada por el fenómeno climático “El Niño” tiene a miles de hondureños agobiados por el calor y la escasez de agua, especialmente en Tegucigalpa.
En muchos barrios y colonias de Tegucigalpa, sobre todo las situadas en zonas altas, los camiones cisterna del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA), de los servicios municipales y de empresas privadas son la única forma de que los vecinos reciban agua.
El SANAA, además, mantiene una red de pozos y actualmente ejecuta un programa de excavación para ampliarla.
El gobierno hondureño declaró, el 12 de febrero, un estado de emergencia en la agricultura para impulsar un ciclo adicional de siembra de granos básicos para garantizar el abastecimiento en los próximos meses.
Tegucigalpa cuenta con las represas Los Laureles y Concepción, además de un sistema de agua de montaña procedente del Parque Nacional La Tigra.
Pero la sequía ha reducido el caudal de Los Laureles al 43 por ciento y el de Concepción al 44 por ciento de su capacidad, que es, respectivamente, de 10.5 y 33 millones de metros cúbicos.
Fuente: La Tribuna
