Agua

Egipto: el proyecto para optimizar el agua y crear vida en medio del desierto

  • El gobierno egipcio se ha propuesto “robarle tierra al desierto” y fabricar nuevos espacios habitables para su población en espacios donde actualmente solo hay arena y sol

Teorema Ambiental/Redacción

El Gobierno de Egipto no es especialmente conocido por fomentar la democracia o tener un lugar preponderante en el desarrollo tecnológico. Sin embargo, desde hace un cuarto de siglo, el país ha entendido cuál será la prioridad mundial para la mitad de este siglo: el abasto de agua, en un país donde, además, casi el 100 por ciento de su territorio forma parte del desierto más grande e inhóspito del mundo, el Sahara.

Así, ante el problema cada vez más severo de la escasez de agua dulce, tanto para el consumo humano como para el abasto de sus actividades económicas, el gobierno egipcio se ha propuesto “robarle tierra al desierto” y fabricar nuevos espacios habitables para su población en lugares donde actualmente solo hay arena y sol.

Sin bien el proyecto, conocido originalmente como Toshka, ya fracasó en una primera etapa, no deja de ser impresionante, con todas las limitaciones que enfrenta actualmente. Pero veamos cuáles son sus características y el potencial que tiene esta obra, que podría cambiar la forma en la que se concibe a urbanización en el mundo para los próximos años:

Apenas el 16 de abril la presidencia de Egipto reportó una reunión de alto nivel entre el presidente Abdelfatah El-Sisi, con el primer ministro, Mostafá Madbuli; el ministro de Agricultura y Recuperación de Tierras, Al-Qusayr, y de Recursos Hídricos e Irrigación, Hani Swailem, así como altos mandos de las fuerzas armadas, para discutir los avances de este proyecto, presentado desde abril de 2021 con el nombre de “El Nuevo Delta”, pero que se remonta a una iniciativa creada por el expresidente Hosni Mubarak en 1997.

¿En qué consiste este proyecto? El objetivo es muy sencillo: aumentar las zonas de irrigación agrícola, recuperar tierras de cultivo y aumentar la superficie agrícola del Estado, como parte de la implementación de la Estrategia Agrícola 2030, que permita poblar zonas actualmente inhóspitas para liberar la alta densidad poblacional que hay actualmente en un país que prácticamente duplicó su población en 40 años.

Para ello, se crearán canales que serán alimentados por el cauce del río Nilo, uno de los más importantes en la historia de la humanidad, para conectar una serie de grandes oasis en medio del desierto.

Los cultivos que pretende fomentar el proyecto son básicamente estratégicos: maíz, trigo, caña de azúcar, entre los más importantes; así como cultivos hortícolas de todo tipo, plantas medicinales y oleaginosas: soya, girasol, lino, manzanilla y algunos otros.

¿Qué implica el proyecto Nuevo Delta en Egipto?

De acuerdo con el podcast Arabia Watch Radio, editado por el periódico español El Independiente, el Nuevo Delta pretende convertirse en el mayor río artificial del mundo, para suministrar el agua necesaria para cultivar casi 9200 kilómetros cuadrados (km2) de tierra en la porción occidental del desierto egipcio.

Una vez instalada, se espera poder transformar casi tres millones de hectáreas de desierto en tierras arables, con el uso de la biotecnología.

La obra, incluye la instalación de al menos 22 kilómetros de tubería subterránea que transportarán aguas subterráneas, de drenaje agrícola y aguas superficiales (incluyendo un importante volumen de agua tratada proveniente de la estación hidráulica de A l-Hamam), a lo largo de 92 kilómetros.

Para la primera quincena de abril, ya reportan un avance del 35 por ciento en la construcción de las tuberías para el transporte de agua, así como el 65 por ciento de las obras que se realizarán al nivel de la tierra.

Consulta el texto completo en nuestra edición septiembre-octubre de Teorema Ambiental

Fotografía: Gobierno de Egipto

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