La demanda de agua aumenta a tal grado que en 20 años, siete de cada diez personas no tendrá acceso a agua limpia; de éstas, 90 por ciento vivirá en países en desarrollo donde ya hay escasez, como en México, que ocupa el lugar nueve de las diez naciones que consumen más agua por volumen, dijo Emilio Álvarez Icaza, titular de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), al participar en el foro “El derecho humano al agua en la ciudad de México”.
Álvarez Icaza señaló que de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Ecología, de continuar la sobreexplotación de las presas y debido a la falta de cultura del agua, nuestra ciudad enfrentará una situación crítica en 2025.
Detalló que por cada cien litros de agua se pierden 47 debido a fugas domésticas (goteras en grifos de lavaderos, lavamanos, en la llave de la tina de baño y regaderas); la suma de gotas es casi la mitad del agua que se pierde en la ciudad y hay también un pequeño problema, pues 7 por ciento de fugas es por tomas clandestinas.
Exhortó a la Asamblea Legislativa, la Cámara de Diputados y al Senado de la República a discutir la revisión de las tarifas de agua para reducir el subsidio. Además dio a conocer que en lo que va del año, la dependencia a su cargo recibió 34 quejas por violaciones a los derechos al agua. La mayoría por falta de suministro y el resto por cobros indebidos.
En su intervención, la secretaria del Medio Ambiente del DF, Martha Delgado, dijo que los gobiernos de la ciudad de México y zona metropolitana tienen el reto de proveer de agua de calidad y en cantidad suficiente a sus habitantes, lo que no es fácil, si se consideran los signos de agotamiento que los cuerpos lacustres muestran ante la sobreexplotación y la contaminación. Expresó que el consumo per cápita de agua en la ciudad de México es mucho mayor que en otras zonas del país.
El problema nacional de fugas es de 50 por ciento, la ciudad de México está entre 30 y 34 por ciento y se ha reducido mediante un programa iniciado en la administración anterior con la sustitución de las redes.
Añadió que en la ciudad hay sobreexplotación de los acuíferos —que ha provocado hundimientos hasta de 35 centímetros por año— lo que obliga a seguir importando grandes volúmenes de agua de las cuencas vecinas con cada vez mayores gestiones para la obtención del recurso.
Fuente: La Jornada
