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ta

sus características reales tiende a ser solitario y a preferir

la luz de la luna y las estrellas para salir a buscar comida

por lo que tiene bien desarrollados sus sentidos del olfato

y el oído.

Sus garras le permiten trepar árboles con gran facilidad,

ademásno tienemiedodepasar por caucesdeaguae in-

cluso puede alcanzar hasta 40 kilómetros de velocidad

en carreras cortas. Estas habilidades lo han hecho

temeroso en las actividades al aire libre de los seres

humanos, sobre todo enEstadosUnidos yCanadá

donde existe una cultura preventiva a razón de

ataques letales.

Y es que es bien sabido que los osos, al igual

que los humanos, son omnívoros, es decir que

incluyen una amplia gama de alimentos en sudie-

ta, desde flores, hierbas, vegetales, e inclusomiel,

insectos, carroña y carne.

De acuerdo con la Comisión Nacional para el

Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, enMéxico

sudietaestácompuestaaproximadamentede75por

cientomateriadeorigenvegetal y25por cientomateria

de origen animal.

Aunque losososnosoncazadoresde tiempocompleto,

cuando el alimento es escaso, pueden atacar rebaños de

ovejas o animales domésticos, y también son letales en

casode ser provocados.

En la temporada invernal, el oso negro hiberna al caer en

un estado de sueño profundo que lo deja inactivo dentro

de su madriguera, por lo

que puede pasar hasta

seis meses sin comer.

Sin embargo, una vez que

despierta, sale a buscar ali-

mento con bastante ímpetu para

recuperar la energía que utilizó para

mantener a su organismo durante la

hibernación.

Situación actual

Mientras la expansión humana se fue acre-

centando, ladesaparicióndeotrasgrandes

especiesfueunfenómenosimultáneo,enel

casodel osonegrosugran tamañoagudizó

su cacería.

De acuerdo con el documento

Técnicas

de conservación ymanejo de oso negro en

México

, de Jomás A. Delgadillo, a finales

del sigloXXexistíaunapoblaciónde650mil

Ursus americanus

.

En nuestro país el deterioro de su ecosis-

tema junto a las prácticas de exterminio en

los últimos años significaron la aniquilación

de poblaciones de varias especies de car-

nívoros silvestres y, a su vez, el declive del

osonegro.