En zonas agrícolas se desperdicia casi la mitad del agua y en las urbanas 43 por ciento, por mala conducción y uso de infraestructura inadecuada o deteriorada.
Hay una fuerte negativa de la población al incremento del agua, muchas veces por cuestiones políticas, sin embargo, el bajo costo del vital líquido también contribuye a la falta de conciencia sobre su ahorro y el costo real por transportarla a las zonas donde es requerida.
Recientemente el director general del Centro de Desarrollo Municipal (Cedemun), Carlos Gadsden, propuso que se pague por el agua lo que realmente cuesta y que si hay algún tipo de subsidio, que éste tenga una temporalidad determinada y que realmente esté dirigido a quienes lo requieren. «Creo que hay mucha gente que no paga el agua y que debería hacerlo.»
Lamentó que mientras en el Distrito Federal se paga alrededor de 1.70 pesos por metro cúbico, en municipios donde el sistema de agua opera bien, el precio es de casi 5 pesos, cuando el agua se surte en pipas cuesta 10 pesos la misma cantidad y si no está subsidiada llega a costar hasta 50 pesos.
El funcionario recordó que el tema del agua se ha convertido en un asunto de seguridad nacional e insistió en la necesidad de que los organismos operadores –de los que 90 por ciento están en quiebra técnica– tengan acceso a más recursos para superar sus problemas de infraestructura.
Para Gadsden, el porcentaje de población que recibe agua subsidiada no es precisamente la gente más pobre, sino incluso la que tiene un mayor poder adquisitivo y que está en posibilidades de pagar un precio más apegado a la realidad.
El director de la Dirección General de Construcción y Operación Hidráulica del Distrito Federal (DGCOHDF), Germán Martínez Santoyo, señaló que mientras la demanda de agua crece aceleradamente cada día, la población exige más y quiere pagar menos.
Consideró que la infraestructura física debe repararse para eliminar el desperdicio de agua potable en México, pero a su vez, los mexicanos deben adoptar una cultura de ahorro y pagar por ésta lo que en realidad vale.
En el Distrito Federal existen serios problemas con los pagos de agua, pese a que el precio es muy bajo, tanto para uso domiciliario donde se utiliza únicamente para los quehaceres de la casa y arreglos personales, como para los no domésticos, es decir comercios, fábricas u otro tipo de locales. La población se niega a pagar.
En el caso del uso domiciliario, el ingeniero afirmó que cada bimestre los usuarios gastan aproximadamente entre 70 y 90 metros cúbicos, por los cuales tienen que pagar únicamente 197.76 pesos, mientras que la misma cantidad en el uso no doméstico cuesta 542.52 pesos.
El gobierno del Distrito Federal cubre aproximadamente 50 por ciento de subsidio en el caso del servicio domiciliario, pues el no doméstico no recibe ningún tipo de subsidio.
Por otra parte, en la mayoría de los municipios del país se dan círculos viciosos que incluyen, entre otros aspectos, serias carencias de recursos técnicos y financieros, baja calidad del servicio, altos porcentajes de pérdidas de agua, baja eficiencia comercial, tarifas definidas con criterios políticos de corto plazo, y frecuente rotación de personal y de cuadros directivos.
En México existe un acelerado proceso de sobreexplotación de los acuíferos, ya que en 1975 sólo existían 30 en esas condiciones y actualmente suman 100, señaló Cristóbal Jaime Jáquez, director general de la Comisión Nacional del Agua (CNA).
Existen grandes contrastes en la disponibilidad del agua, ya que mientras en el sureste se cuenta con 27,000 metros cúbicos por habitante, es esta entidad la disponibilidad promedio es de sólo 1,610 metros cúbicos por año.
En el ámbito nacional los acuíferos tienen gran importancia en razón de que el 70 por ciento del volumen de agua que se suministra a las ciudades proviene del subsuelo, lo que significa que cerca de 75 millones de mexicanos dependen de esta fuente de abastecimiento.
Para reflexionar
Mientras una persona se niega a pagar 197.76 al bimestre por 90,000 litros de agua, está dispuesta a gastar hasta 9 pesos por un litro en cualquier tienda. Imaginemos si cada litro lo pagáramos a la misma cantidad y utilizáramos los mismos litros, aproximadamente gastaríamos bimestralmente 810,000 pesos. ¿Está dispuesto a pagarlos?
Especialistas y autoridades señalan la necesidad de hacer conciencia en que debemos pagar una tarifa justa por un elemento que necesitamos para seguir viviendo y que poco a poco lo vamos agotando sin tomar conciencia de ello.
Tan sólo la ciudad de México, la más grande del país, recibe diariamente 35 m3 de agua por segundo, para que la población pueda subsistir y satisfacer sus necesidades, según DGCOHDF. De continuar las tendencias actuales, para el año 2010 es probable que aumente hasta 43 metros cúbicos por segundo. Con ello aumentarán los costos para poder potabilizarla, tratarla y desalojarla.
Por ello se deben poner en marcha programas en los que se inculque el buen aprovechamiento del agua, en donde se instruya a la población en general pero principalmente a los niños, en una nueva cultura del agua, que consista primordialmente en saber utilizarla, para que en un futuro no nos falte.
