Transporte

Pontevedra, la ciudad española que es ejemplo mundial de movilidad sustentable

  • Como resultado, la ciudad liberó 700 000 metros cuadrados que eran utilizados para la circulación vial o estacionamiento y ahora son utilizados para la interacción humana

Teorema Ambiental/Redacción

Pontevedra es una antigua ciudad española, ubicada en la costa de Galicia, con una añeja tradición natural. En el lejano siglo XIV, el cronista francés Jean Froissart bautizó este lugar como la “Boa Vila” (la Buena Ciudad), por su magnífica riqueza natural. El lugar persiste en la historia española como el puerto más importante de Galicia, pero también como una ciudad monumental, en la que se resguarda un importante acervo de arte e historia.

Su centro histórico es el segundo más importante de la provincia, solo después de Santiago de Compostela. Sin embargo, debido a su añejísima tradición histórico-cultural, es un modelo de desarrollo urbano y sustentabilidad. Como muestra, en 2014 recibió el galardón mundial ONU-Hábitat, que la reconoce como una de las ciudades europeas más cómodas para vivir, especialmente en materia de calidad urbana, movilidad y accesibilidad.

También en 2015, la ciudad recibió el premio de excelencia urbana del Center for Active Design en la ciudad de Nueva York y el premio Ciudad de Movilidad Inteligente Euro-China 2015 en Hong Kong. Mientras que en 2020 recibió el primer premio de seguridad urbana de la Comisión Europea otorgado en Bruselas y su modelo urbano ha intentado reproducirse en países como Francia, Italia, Portugal, China, México o Corea, entre otros.

¿Pero a qué se debe que esta milenaria población de poco más 83 000 habitantes es un modelo mundial de sustentabilidad?

En primer lugar, porque es una ciudad que se preocupa por conservar sus riquezas naturales: Pontevedra es considerada una capital verde, debido a que es la segunda ciudad en Galicia con más metros cuadrados de áreas verdes por habitante, pero también solo una de dos ciudades que superan el promedio saludable de zonas verdes en Galicia.

También posee la playa del Lérez, donde confluye la desembocadura de la ría de Pontevedra y tiene espacio para el turismo, con espacios para turistas que buscan estar en contacto con la naturaleza.

Mientras que la ciudad, además de un renacimiento cultural, ha sufrido una importante transformación urbanística: el centro de la ciudad es completamente peatonal y sus calles aledañas han sufrido ampliaciones para favorecer la circulación en bicicletas. Mientras que la ciudad ha invertido en la recuperación del patrimonio histórico y natural, además de habilitar sus edificios y espacios públicos, aumentó sus áreas verdes y sus andadores peatonales.

Pontevedra la logrado conservar su patrimonio histórico, sus áreas verdes y la calidad de vida de sus habitantes, como un modelo urbanístico internacional de ciudad sostenible con movilidad responsable.

La ciudad que no conoce el tráfico

Desde agosto de 1999, en Pontevedra se ha reducido el tráfico en un 97 por ciento en el centro de la ciudad, mientras que las emisiones de carbono han bajado en 67 por ciento y, sin embargo, sus habitantes se sienten muy cómodos transportándose en bicicleta o scooter y con los niños caminando por las calles, sin riesgo de ser atropellados.

Los automóviles tienen que ser estacionados en lugares cercanos al centro de la población y, al andar a pie, habitantes y turistas andan sin prisa por las calles, de acuerdo con crónicas de sus habitantes. Incluso, con el paso de los años la ciudad redujo los límites de velocidad a 30 km/h e incluso a 10 km/h.

Consulta el artículo completo en nuestra edición septiembre-octubre 2023 de Teorema Ambiental

Fotografía: Ayuntamiento de Pontevedra

Suscríbete al Boletín

PAÍSES QUE NOS ESTÁN VIENDO