Transporte

Estímulos ambientales que impulsan en el ecosistema automotriz

  • Uno de los sectores más fuertes de la industria mexicana es, sin duda, el automotriz y los signos de recuperación cada vez son más notables

Teorema Ambiental/Redacción

Durante el primer trimestre del año, el sector registró 7455.75 millones de dólares de inversión, posicionando a Nuevo León y San Luis Potosí como estados líderes, de acuerdo con el informe Inversión Automotriz de Directorio Automotriz. Además, en el mismo periodo, se registraron 78 inversiones provenientes de 16 países, destacando Estados Unidos, Alemania y China.

Desde hace algunos años, la industria se ha visto en un periodo de transición marcado por los criterios ESG (Environmental, Social and Governance), los cuales toman un papel más relevante para la planeación y aplicación en sus estrategias, así como en su toma de decisiones.

Muestra de ello son los datos que arroja Dun & Bradstreet, donde se apunta que el 90 por ciento de los ejecutivos de compliance, sustentabilidad, compras, finanzas y riesgos, piensan que los datos ESG serán cruciales para sus estrategias en los próximos tres años.

En adición, se muestra que aplicar criterios ESG en las compañías resulta en beneficios como la reducción de costos, de acuerdo con el 75 por ciento de los encuestados, e identificar nuevas fuentes de crecimiento (79 por ciento).

La adopción de estos lineamientos tiene mucho sentido, dado que el ecosistema automotriz tiene una gran responsabilidad con el ambiente, ya que los vehículos son causantes de contaminación, generación de residuos orgánicos y emisiones de carbono.

La importancia que hoy tiene los ESG se extiende no solo a empresas, sino también a gobiernos y a diversos stakeholders, de aquí que muchas empresas e industrias tomen acción para reducir o eliminar sus emisiones de carbono, y mejorar su gobernanza e impacto social.

Incentivos ambientales, clave de la sustentabilidad

Dentro de los criterios ESG, las responsabilidades de una empresa incluyen acciones en todos sus procesos, incluidas las cadenas de suministro.

Si nos vamos al sector automotor, los fabricantes han comenzado a marcar pautas para que los proveedores realicen cuestionarios de autoevaluación ESG, y lleven a cabo las acciones pertinentes para cumplir con los criterios.

En adición, la administración pública está impulsando vías por medio del recurso de incentivos ambientales, los cuales generen conciencia sobre el medioambiente.

Algunos ejemplos los encontramos en la depreciación acelerada, que consiste en la posibilidad de que, mediante la adquisición de maquinaria amigable con el medioambiente, se tenga el beneficio fiscal que establece la Ley de Impuesto Sobre la Renta.

Otros tipos de incentivos ambientales para el sector automotor se encuentran en la forma de créditos, fianzas, seguros de responsabilidad civil, licencias y permisos que corresponden a volúmenes preestablecidos de emisiones de contaminantes en el aire, agua o suelo.

¿Cómo se diferencian de otros tipos de incentivos?

El principal diferenciador entre los estímulos ambientales y los incentivos fiscales o financieros tiene que ver con el fomento de la igualdad para los negocios sustentables y el llamado a la acción corporativa.

Ejemplo de esto pueden ser las Normas Oficiales Mexicanas (NOM) que establecen límites de contaminación del agua y que obligan a las empresas a implementar estrategias para no exceder dichos límites.

Otra diferencia es que los incentivos ambientales fiscales y de mercado son regulados en legislación federal y local, mientras que los incentivos ambientales financieros son implementados como políticas públicas que dependen de la administración pública.

Fotografía: CIAL Dun & Bradstreet

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