Una parte muy importante de cómo estamos llevando nuestra vida diaria es la aplicación de la economía circular, en este rubro nos comparte esta nota Jorge Chahin, presidente de la Organización en Favor de la Economía Circular (OFEC)
Ciudad de México, 12 de julio de 2022.— El plástico es necesario en la vida cotidiana del ser humano. Y no son los plásticos los que contaminan, seamos conscientes, nosotros somos los que contaminamos; porque los residuos no llegan solos a los mares, ríos, lagos y calles. Hace falta tomar medidas drásticas, como multas para que la gente que tire basura donde no debe, se eduque y lo piense dos veces antes de hacerlo. Además de que juntos (empresarios, ciudadanos y gobierno) debemos seguir luchando para aprender y llevar a cabo la separación de residuos y reciclar. Insisto, “Educar para no contaminar” y mejorar el medio ambiente, ponerles valor económico a los residuos y generar más empleos, entre otros muchos beneficios.
Los plásticos tienen varias bondades empezando porque protegen de los virus y bacterias, por eso son indispensables en los alimentos y hospitales y si nos ponemos a analizar el plástico en la vida diaria lo usamos desde la casa; podemos hacer una lista interminable en todo lo que lo utilizamos.
Diariamente reitero que tan solo en la CDMX generamos 13 mil toneladas diarias de basura. Los residuos orgánicos, inorgánicos e inorgánicos no reciclables significan el 75 por ciento de la basura que generamos y que se podrían convertir en subproductos. El orgánico regresando a dar vida a los suelos agrícolas certificados, y los reciclables, como nuevas materias primas y subproductos, evitando que se liberen gases de efecto invernadero.
Los residuos orgánicos cuando llegan a los rellenos sanitarios liberan gases como el dióxido de carbono (CO2) y metanos sumamente dañinos para la salud.
Enterramos 58 mil toneladas de co2 y metanos. Es vergonzoso que México ocupe el lugar 13 a escala mundial como el país más contaminante.
Por eso en la OFEC estamos impulsando iniciativas en los ámbitos federal y estatal para reaprovechar todo el calor biológico, energético y económico de los residuos. Trabajamos intensamente contra las prohibiciones de las bolsas de plástico de un solo uso, que por mencionar un caso en los tiempos más fuertes del covid-19 fueron las que nos ayudaron a separar cubrebocas, guantes y todo aquel material que tuvo contacto con los enfermos, evitando más contagios.
Además, a raíz de esas prohibiciones se elevó la tala de árboles. Las bolsas de papel no sirven, no protegen de virus y bacterias; y cuando llegan a los rellenos sanitarios durante su descomposición emiten gases de efecto invernadero.
Mi obligación como presidente de la OFEC es seguir trabajando para que se apruebe la Ley de la Economía Circular y cada vez se cuente mayor apoyo de funcionarios informados como diputados y senadores. Como es el caso de José Ramón Enríquez que entiende el tema y está consciente de que el plástico es un aliado del ser humano.
Por eso no a las prohibiciones del plástico, material con menor impacto ambiental, más maleable, moldeable e inocuo además de imprescindible en la vida cotidiana.
Fotografía: Conafab
