- La preparación de ofrendas para mascotas es la representación clara de que esos seres especiales siguen presentes aun cuando trascienden a otro plano
Teorema Ambiental/Redacción
Como cada año, las ofrendas y altares dedicados a la memoria de las mascotas crecen en cantidad y espacio.
No podía ser de otra manera en un país en el que se estima la existencia de 80 millones de mascotas: 43.8 millones perros, 16.2 millones de gatos y 20 millones una variedad miscelánea de otras mascotas pequeñas, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
A decir de Adrián Rodríguez-Granada, general manager de Pets in the Sky, empresa líder en servicios funerarios para mascotas, el vínculo invisible que mantenemos con nuestros animales de compañía, incluso después de que hayan cruzado el arcoíris, se fortalece con esta naciente tradición de dedicar una ofrenda a los animales de compañía cada 27 de octubre.
La preparación de ofrendas para mascotas, lo mismo que se hace para seres humanos, es la representación clara de que esos seres especiales siguen presentes aun cuando trascienden a otro plano.
Para los expertos en funerales animales, esta tradición va más allá de simplemente representar su imagen, se trata de recordar nuevamente las emociones y felicidad que nos dieron en vida y con ello tratar de que su “visita” a nuestras casas sea un momento de gozo y celebración, más allá de un momento de tristeza y de dolor.
Una ofrenda dedicada a los “compañeros” que dieron muestras de amor incondicional en vida, incluye su fotografía, alimento, algún “premio” que solía recibir en vida y que era de sus favoritos, agua, velas (representan la luz que guía su camino), flores de cempasúchil (conocidas como “flores de muertos”) y sus juguetes preferidos, entre otros elementos que al “llegar de visita” perciban que siempre se tienen en la mente y en el corazón.
En este paso último, antes del arcoíris, más familias mexicanas han optado por la cremación de sus mascotas, al momento de decirles adiós.
La cremación, dice Adrián Rodríguez-Granada, es una forma gentil, compasiva y digna de decir adiós. Al optar por la cremación de una mascota se toma una decisión profunda para honrar la vida del compañero de juegos, alegrías y de vida.
Vida y recuerdos que cada vez más se hacen presentes cada 27 de octubre en los altares dedicados a las mascotas, y que indudablemente dejan una huella en el corazón, huella que permanecerá por siempre.
Fotografía: Pets in the Sky
