Trabajarán juntos con el propósito de acelerar la disponibilidad de dos medicamentos infantiles y establecer un Consejo Conjunto de Investigación y Desarrollo para hacer frente a las causas de la mortalidad neonatal e infantil
GSK y “Save the Children” han decidido crear una nueva y ambiciosa alianza cuyo objetivo es salvar las vidas de un millón de los niños más pobres del mundo. Esta colaboración permitirá a ambas organizaciones trabajar juntas de una manera muy diferente, compartiendo experiencias, conocimientos, recursos, alcance e influencia para enfrentar algunas de las principales causas de mortalidad infantil.
Entre las principales iniciativas de esta alianza se encuentran la transformación de un antiséptico utilizado en enjuague bucal, en un nuevo producto que podrá salvar la vida de los recién nacidos, además del desarrollo de un antibiótico en polvo -en dosis adaptadas a niños- para combatir la neumonía, una de las principales causas de mortalidad en infantes menores de cinco años.
Por vez primera “Save the Children” auxiliará a GSK para investigar y desarrollar medicamentos infantiles, al ocupar asiento en un Consejo de Investigación y Desarrollo pediátrico recién conformado, cuyo objetivo es acelerar el progreso de tratamientos innovadores que salvarán la vida de menores de cinco años, así como el identificar maneras que garanticen el acceso más amplio posible a dichos tratamientos en los países en desarrollo. GSK podrá aprovechar la experiencia de “Save the Children” en materia de salud infantil, en la forma de acceder a la niñez en las zonas más remotas, así como en comunidades marginadas para brindarles asistencia sanitaria.
La alianza de GSK y “Save the Children” también se enfocará en ampliar la cobertura de vacunación para los infantes más pobres, en aumentar su inversión para incorporar trabajadores de salud y en el desarrollo de un producto alimenticio de bajo costo que contribuya a combatir la desnutrición infantil.
Los programas insignia se ejecutarán inicialmente en la República Democrática del Congo y Kenia y estarán bajo constante supervisión. Se dará un seguimiento muy cercano a estos programas y las evidencias de como salvar las vidas de niños en esta escala se utilizarán para replicar tales esfuerzos en otras naciones dentro del África Subsahariana, Asia y Latinoamérica.
Si bien se han logrado importantes avances en los últimos años, casi siete millones de niños fallecieron en 2011 debido a la falta de acceso a la atención básica de salud, a vacunas y a alimentos nutritivos. Mediante estas y otras iniciativas, la alianza pretende contribuir a salvar las vidas de un millón de niños en los próximos cinco años.
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