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Conmemoran Día Nacional del Maíz con campaña Sin Maíz no Hay País

No a la chatarrización de nuestro sistema alimentario. La publicidad engañosa ofrece productos dañinos como alternativas saludables

propuesta-ciudadanaCiudad de México.— En el marco del Día Nacional del Maíz, conmemorado el 29 de septiembre, se presentó una propuesta ciudadana lanzada desde la Campaña Nacional Sin Maíz no Hay País (CNSMNHP).

El objetivo es apoyar desde el campo y las ciudades a las familias, comunidades y organizaciones que trabajan cada día por la preservación de suelos, semillas y que son los protagonistas de la alimentación y de la educación agroalimentaria, señaló la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (ANEC).

La campaña propone:

1. Un nuevo modelo agroalimentario basado en la diversidad de la producción de pequeños campesinos y comunidades indígenas, que nos han legado un modelo de producción con fundamento en lazos solidarios y el cuidado de todo: de la alimentación y la salud de las personas y las comunidades; de la enorme diversidad biológica que hemos recibido en herencia; de los ecosistemas y de los recursos naturales; de las muy heterogéneas expresiones culturales; de los saberes ancestrales y de las tecnologías construidas con la reflexión colectiva.

2. Derecho a la salud en el campo. Las enfermedades asociadas a la pobreza alimentaria y la escasez hídrica que padecen millones de mexicanos son más agudas en comunidades campesinas e indígenas.

3. No a la imposición de transgénicos. Muestra de que la alimentación se ha mercantilizado es la amenaza permanente de las semillas transgénicas. La CNSMNHP apoya la demanda colectiva contra el maíz genéticamente modificado, que hasta el momento ha logrado detener por tres años la siembra comercial de ese maíz. El interés capitalista pasa por encima del derecho a comer bien, derecho a un ambiente sano, el derecho a la biodiversidad y el derecho a la tierra y territorio para vivir y sembrar.

Ahora el nuevo despojo a las y los pobres es a través de las semillas y los recursos genéticos, en nombre de la biodiversidad se justifican “negocios de tendencia”, donde a las comunidades campesinas se les trata como proveedoras y a la biodiversidad como mercancía.

4. No a la chatarrización de nuestro sistema alimentario. La publicidad engañosa ofrece productos dañinos como alternativas saludables ocultando los riesgos por el uso indiscriminado de aditivos químicos y alteraciones biotecnológicas, mientras el maíz nativo y los alimentos mexicanos son menospreciados. La desigualdad en el mercado alimentario deteriora la economía local y acaba con la cultura de los pueblos. La concentración de grandes capitales obliga a las familias a comprar en megatiendas, donde los intermediarios ganan, mientras quienes producen los alimentos y quienes los consumen se empobrecen.

5. Alto a los megaproyectos de muerte. En un clima de impunidad y constantes agresiones al pueblo, avanzan los megaproyectos con aval gubernamental, altamente destructivos y contaminantes. Minas, fracking, parques eólicos, aeropuertos, presas, plazas comerciales y complejos turísticos, grandes extensiones de monocultivos, avanzan en territorios campesinos e indígenas provocando desigualdad, pobreza rural, migración, contaminación, destrucción del sistema milpa y de los modelos maiceros locales o regionales.

6. No al Tratado de Asociación Transpacífico. Los tratados comerciales han menospreciado al maíz mexicano y el precio del maíz blanco quedó castigado. El poder de las transnacionales está superando al gobierno, y mediante tratados, como el TPP (Tratado de Asociación Transpacífico), las empresas imponen las reglas económicas y políticas en el ámbito planetario. Tanto es así que producir maíz en México, nuestra principal fuente de alimentación, ya no es negocio, por lo que cada año se tienen que importar más de 10 millones de toneladas del extranjero.

Ante los ataques a la democracia y soberanía de los pueblos, y ante el poder de las grandes transnacionales, también nos organizamos en este Día del Maíz rumbo a la Jornada Continental por la Democracia y contra el Neoliberalismo del próximo 4 de noviembre de 2016 en toda América y otros países del mundo.

El Día del Maíz se celebra en el campo y la ciudad, en barrios, universidades, pueblos originarios y plazas públicas. Gracias a estas celebraciones se han enlazado procesos locales de protección, promoción y resistencia.

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