Tendencias

¿Cómo evitar el greenwashing, una práctica engañosa para alcanzar la sostenibilidad?

  • Visión multidisciplinaria, apoyo en tecnología para la gestión de la sostenibilidad y vigilar el impacto de la cadena de valor, son alternativas contra prácticas deshonestas

Teorema Ambiental/Redacción

Ante el alarmante escenario mundial por la crisis climática algunas empresas todavía incurren en prácticas engañosas con los consumidores como el greenwashing, donde empresas y organizaciones hacen afirmaciones incompletas o falsas sobre los productos o servicios que ofrecen, en cuanto al impacto ambiental, social y económico que generan, con el objetivo de aumentar sus ventas y mantener una buena reputación ante los clientes.

De acuerdo con Beeok, scale up, una herramienta dedicada a promover y acelerar la transición empresarial hacia la sostenibilidad en América Latina, la industria de los artículos de limpieza y el packaging son de los sectores que más caen en este tipo de prácticas, al destacar ciertos atributos de sus productos como completamente biodegradables o cien por ciento compostables y que en muchas ocasiones no es verdad.

“El greenwashing es un tema serio ya que engaña a los consumidores y los hace que tomen decisiones mal informadas respecto a su consumo. Hoy la sostenibilidad es un factor clave en la decisión de compra de las personas por lo que las empresas deberían poner atención en cómo están presentando sus productos”, aseveró Cristian Bustos, cofundador y CEO de Beeok.

Con la intención de evitar esta mala práctica, la startup chilena brinda tres consejos para no caer en el greenwashing:

1. Contar con una visión multidisciplinaria

Según Beeok, la mayoría de las veces este tipo de prácticas suceden porque no se tiene la información o la experiencia necesaria para hacer afirmaciones precisas sobre el impacto ambiental, social y económico de las actividades y productos. Los equipos de marketing y comunicaciones de las empresas aún saben poco de sostenibilidad y, a su vez, estos conocen poco de su contraparte.

En este sentido, es importante mencionar que toda la comunicación que se realice debe ser directa, específica, clara, relevante y transparente.

2. Gestión de la sostenibilidad real

“Sólo aquello que es medible es verificable”, afirma Bustos. Actualmente, las tecnologías aplicadas a la sustentabilidad como el Software as a Service (SaaS), blockchain, machine learning e incluso la inteligencia artificial ayudan a analizar una enorme cantidad de datos en tiempo real, lo cual permite generar informes detallados de indicadores como la huella de carbono o la huella hídrica.

Contar con certificaciones de instituciones oficiales es también una vía para transparentar las acciones sostenibles de las empresas, ya que con esto podrán implementar estrategias adecuadas para las necesidades específicas para cada tipo de organización.

Por ejemplo en México existe el Certificado de Industria Limpia, otorgado por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), el Distintivo Nacional Orgánico México, el cual es regulado por la Secretaría de Agricultura por me3dio del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria )Senasica), por mencionar algunos.

3. Crear una cadena de valor sostenible

“Cada vez más empresas están aumentando su responsabilidad con respecto a implementar factores ambientales, sociales y de gobernanza (ASG o ESG, por sus siglas en inglés), a lo largo de toda su cadena de valor, lo que les permitirá tener una gestión de sostenibilidad sólida y documentada para evitar el greenwashing”, finaliza el directivo.

En este sentido, Beeok recomienda que se tenga en cuenta los indicadores de sostenibilidad tanto de las operaciones propias de cada empresa como de sus proveedores, con lo cual se podrá calcular el impacto real que tiene la producción de un bien.

Fotografía: Beeok

Suscríbete al Boletín

PAÍSES QUE NOS ESTÁN VIENDO