Con su proyecto “Rescatando las bondades del maguey: el pulque, tradición ancestral” Teodora Pérez y Pérez busca reavivar la tradición de su uso mediante talleres, festivales y un restaurante
Teorema Ambiental/Redacción
Ciudad de México, 21 de abril de 2020.— Teodora Pérez y Pérez, creadora del proyecto “Rescatando las bondades del maguey: el pulque, tradición ancestral”, relata que desde joven se interesó por esta planta, también conocida como árbol de las maravillas, debido a que sus abuelos maternos se dedicaban a producir octli.
La productora y activista cultural menciona que en aquella época había cerca de 16 tinacales (bodegas o sitios cerrados donde se producía) y se ubicaban en Mesa Redonda, localidad situada en el municipio de Altzayanca, Tlaxcala, “pero, desafortunadamente, desaparecieron con el paso del tiempo”, se lamenta.
Por ello, se inscribió en el Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias (PACMyC) 2018 con una iniciativa para preservar el aprovechamiento del maguey difundiendo la producción y el consumo del pulque, reavivar los tinacales y dar a conocer a las nuevas generaciones toda la historia que la planta encierra, explica.
Su proyecto organiza diversos talleres enfocados en mostrar los beneficios que se obtienen de esta planta. El primero, “Las delicias del pulque”, consistió en realizar pan artesanal y paletas heladas usando la bebida como materia prima.
Posteriormente, se impartió otro sobre tlachiqueros, las personas encargadas de raspar el maguey y obtener el aguamiel que, tras la fermentación, se convierte en el pulque y se enseña a los jóvenes de la comunidad a participar en el proceso.
El tercero se centró en la producción de jabones con base de aguamiel: “Todo esto se hizo con el propósito de observar que del maguey no solo se aprovecha el pulque, pues es una planta maravillosa que puede utilizarse para otros usos, como hacer fibras y artesanías”, explica.
Por último, en julio del año pasado se llevó a cabo el Festival del Pulque y el Maguey, en el cual participaron diversos artesanos de la entidad y productores de aguamiel, pulque y sus derivados (como pan, nieve y dulces, entre otros alimentos) y queso. El objetivo fue difundir la cultura regional: Altzayanca es una zona pulquera, tiene la tradición ancestral del maguey y su bebida, señala.
De acuerdo con la experta, Mesa Redonda es una comunidad prolífica en cuanto a la producción de la planta: su suelo y su clima de zona semidesértica son ideales para sembrarla. Sin embargo, cada vez se siembra menos. Por ello, procura cambiar esta situación, pues “el maguey forma parte de la identidad mexicana de nuestra región tlaxcalteca”, abunda.
Por ello, aunque su proyecto concluyó el año pasado, desea continuar con su labor para preservar y difundir los múltiples usos del maguey mediante la creación de un restaurante de comida tradicional que muestre la gastronomía y la cultura de Altzayanca. Igualmente, aunque aún sin una fecha fija, ya se planea la segunda edición del Festival del Pulque y el Maguey.