En las Segundas Jornadas Ambientales de Pemex, Juan Verde Suárez, especialista en economía y sustentabilidad, compartió las nuevas formas de energía limpia y las inversiones monetarias realizadas a escala mundial
Lizlenne Tiburcio
México, DF.— “Cambio climático: Una problemática mundial, compleja y multidisciplinaria”, así se tituló la conferencia que Juan Verde Suárez, codirector internacional especialista en economía y sustentabilidad de Estados Unidos, ofreció en el marco inaugural de las Segundas Jornadas Ambientales de Petróleos Mexicanos, celebradas la semana pasada.
Los temas de gran importancia que tocó Verde Suárez, fueron los económicos en cuanto a la inversión de nuevas tecnologías de energías limpias que mejoran el ambiente del planeta, “para así tratar de salvarlo y seguir cuidándolo”, y el enorme consumo de energía que los humanos requerimos dependiendo el nivel de vida, pero enfatizando que entre mayor población, mayor nivel de vida, mayor demanda energética, escasez de agua, residuos interminables y contaminación al ambiente.
De acuerdo con un estudio realizado por el Panel de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (IPCC), con una certeza de 95 por ciento y siete opiniones conclusivas de más de tres mil científicos de 130 países; el cambio climático es real y la mano del hombre está causando este suceso. Por eso debemos vivir en un mundo de bajas emisiones de dióxido de carbono (CO2), porque “si no hacemos nada al respecto, para el año 2050 necesitaríamos cuatro planetas para poder vivir en ellos consumiendo a la misma velocidad y al mismo nivel de vida. Esto es imposible”, aseguró Juan Verde.
Respecto a las inversiones en energía limpia a escala mundial, en 2004 fue de 54 mil millones y a finales de 2012 se habrán invertido más de 300 mil millones de dólares para desarrollar las energías renovables, teniendo un aumento de más de 150 mil millones de dólares en los próximos diez años y aunado a este análisis, una frase del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dicha por Juan Verde; “Tenemos que apostar por la innovación, la nación que lidere el mundo en energías limpias, liderará la economía mundial”, esto comprueba la competencia que se genera en las grandes economías por tener la mayor producción de energías limpias y menores emisiones de contaminantes.
“Tiene sentido ser verde, lo dice una persona que se apellida Verde. Tiene sentido desde un punto de vista ético y moral, pero también tiene sentido económico”, dijo Juan Verde al hablar de compañías verdes.
Las energías van en aumento; el carbón, gas natural, la energía nuclear y otras energías menos el petróleo convencional, que es el que se considera como fácil de llegar a él, que no está en aguas profundas o debajo de la tierra, y sólo 30 por ciento de las reservas son petróleo convencional, el otro 70 por ciento, al ser más difícil de conseguir, ocasiona que cada día cueste más.
Pero esta desventaja crea la ventaja del aumento en las tecnologías, factor que ayuda a crear y usar tecnologías vanguardistas que funcionen con energías renovables; está el ejemplo de las celdas fotovoltaicas, que en 40 años han disminuido un 75 por ciento su precio y la accesibilidad hace mayor la demanda y su uso. Estas celdas se usan para convertir la energía del sol en eléctrica, posicionando a México en un puesto considerable por la riqueza de energía solar que posee, esperando sólo una mayor inversión en ello.
Otra de las energías limpias con enorme importancia es la eólica, que hace diez años se aprovechaba con turbinas que generaban medio gigabyte (GB) y hoy existen las que generan diez GB proporcionando energía para diez mil hogares. Las bombillas LED también han generado cambios positivos por aumentar su capacidad y disminuir el consumo de energía y su duración, emitiendo menos contaminantes y menos basura. Todas estas tecnologías han disminuido de manera considerable sus precios, haciendo más fácil su adquisición y el cuidado del medio ambiente en muchos ámbitos.
Más tecnologías como la nanotecnología y los biocombustibles de segunda generación, que son los que no proceden de los alimentos y no generan una repercusión directa en los precios de los mercados internacionales, como pueden ser algas, “tienen un potencial enorme que solamente aprovechando los residuos agrícolas, el sector agrícola en sus ocho mercados más grandes del mundo, tan sólo con el 17 por ciento de este desperdicio, sería suficiente para cumplir con la demanda de gasolina”, aseveró Juan Verde.
Estos cambios han ocasionado que estas nuevas energías y las nuevas tecnologías de captación, tengan una demanda social; y en México, los empresarios y la gente prefiere ser más verde al adquirir “empresas verdes”, aquellas que intenten reducir su contribución al calentamiento global, empresas que no sean dañinas con el medio ambiente, y aunque parezca absurdo, porque son personas de bajos recursos, lo prefieren al vivir en las carencias del campo, al trabajarlo, de todas las formas sufren los estragos, ya sea por las sequías o las inundaciones y nadie más que ellos conocen lo que el cambio climático ocasiona. También la India, China y Brasil se unen a esta opinión.
Verde mencionó a la cultura griega para referirse al tiempo que hoy vivimos, definiendo dos formas de tiempo, “el Kronos, que se mide lineal, en un minuto, una hora, un día, un año; y Kairos, que se refiere a que hay un momento en la vida y en la historia en que todo cambia y nunca nada volverá a ser igual, es el momento de la oportunidad; como cuando terminas la universidad o en mi caso cuando nació mi hija Allegra, ése fue mi momento Kairos y hoy todos vivimos un momento Kairos en lo absoluto, el que no quiera verlo es porque es miope y quiere ser miope, la evidencia está ahí y es aplastante, y hoy he compartido con ustedes algo de esa evidencia”.
Es así como el experto en economía y sostenibilidad Juan Verde Suárez dio la lección sobre el tema del cambio climático ante académicos de Pemex e invitados, en el primer día de las Segundas Jornadas Ambientales de Petróleos Mexicanos; señalando que “México tiene un potencial enorme no sólo porque tiene una gran cantidad de renovables, sino porque hay muy buena investigación e innovación en las grandes universidades mexicanas y eso nos debe llenar de optimismo”.
Teorema Ambiental