Algunos municipios y ciudades como la de México cuentan con incentivos fiscales jardines y sistemas de ahorro en el consumo de agua y energía
Ciudad de México.- “Cuando la gente se enfrenta a uno de mis muros, está delante de un fragmento de naturaleza que llega a la ciudad…”
(Patrick Blanc. Creador de los Jardines Verticales)
Las paredes ajardinadas proporcionan un amortiguador al ruido y disminuyen la contaminación acústica hasta en 40 decibeles, también bloquean el calentamiento del concreto por lo que la temperatura al interior del inmueble se reduce hasta en 10 grados centígrados, manteniéndolo templado, lo que implica menos uso de energía eléctrica mediante el ahorro de aire acondicionado.
Diversos estudios han demostrado que las personas que en su lugar de trabajo cuentan con un ecosistema vertical o azotea verde, se vuelven más productivas y asertivas al reducir los niveles de estrés, los beneficios también alcanzan a los pacientes hospitalarios que al mantener contacto con la vegetación, han requerido menores cantidades de medicamentos teniendo recuperaciones más rápidas.
Su elaboración también trae consigo ventajas económicas, ya que una azotea o muro verde agrega de un 15 a 20 por ciento el valor del inmueble. Algunos municipios y ciudades como la de México cuentan con incentivos fiscales. El Programa de Certificación de Edificios Sustentables (PCES) otorga descuentos del 10 al 25 por ciento en el impuesto predial a personas físicas o morales por instalar paneles, calentadores solares, uso de sistemas de captación de agua pluvial e instalación de áreas verdes. Sin embargo, “aún falta mucho trabajo por hacer, actualmente la Ciudad de México tan solo cuenta con 20 mil metros cuadrados de azoteas verdes implementadas”, advirtió José Antonio Flores.
Su belleza y sustentabilidad hace que sean ideales en:
• Casas
• Edificios
• Parques
• Instalaciones educativas
• Centros de salud
• Tiendas
Fuente: Teorema Ambiental, imagen