Iniciativa Privada

Las empresas pueden ser ambientalmente sustentables y ganar dinero

Existe una evolución en la concepción de la sustentabilidad a escala internacional

Mario Amador

Esta pregunta se la han realizado los negocios cada vez con más frecuencia y ha llegado a niveles directivos: ¿Pueden las empresas ser ambientalmente sustentables y rentables?

Es una reflexión que representa un enorme reto a las organizaciones, representa cambios de paradigma en la forma en que se han hecho negocios y actuado durante varias décadas, pero bien dice el dicho: “Más vale malo por conocido que bueno por conocer”, así que los cambios no se están realizando a la velocidad que se necesita, son solo las grandes organizaciones que poco a poco están visualizando nuevas formas de negocios en ciertos mercados verdes, esto lo ven como oportunidad y la están aprovechando, o puede ser visto como amenaza en un incremento en el precio de sus materias primas que los están haciendo cambiar porque lo ven como un riesgo, así que la necesidad es la madre de todas las invenciones.

Evolución en el concepto de sustentabilidad

Como primer paso se comentará que existe una evolución en la concepción de la sustentabilidad a escala internacional.

La primera generación de pensamiento que se esbozó en la mente de diversas personas tanto en organizaciones como en gobiernos y sociedad civil se basa en el Informe Brundtland de la década de los ochenta, comúnmente conocido como “Nuestro futuro común”, en donde se definió la sustentabilidad como “el desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la habilidad de generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades”.

Consiste en una idea de tres dimensiones: sustentabilidad ambiental, social y económica, como una visión amplia de integración. Muchos consideraron que los conocimientos técnicos y el capital humano serían suficientes para lidiar con los retos de la sustentabilidad.

Esto significa que los sustitutos sintéticos son un reemplazo apropiado para el caucho o el algodón, por ejemplo, pero a medida que se permitió solo inversión en temas humanos y técnicos los problemas ambientales y sociales continuaron siendo factores que no se cumplían con las mismas tasas de retorno que los temas económicos.

La segunda generación de pensamiento es una sustentabilidad más a largo plazo, plantea que esto es inaceptable, encapsulado con la idea de que hay funciones que el medio ambiente o un ecosistema específico no pueden ser reemplazados por humanos o por sustitutos fabricados por el hombre.

Por lo tanto, muchas empresas pueden ser ambientalmente sustentables en la primera generación de pensamiento “ambientalmente sustentables” (y rentables), pero esta no es una verdadera solución a largo plazo, porque solamente están replicando acciones que hacían comúnmente pero ahora con el nombre bonito de “sustentabilidad”, entonces colocan etiquetas a sus productos y estrategias, pero replicando el mismo modelo de pensamiento y actuación.

Mejores prácticas

Una visión más amplia debe ser incorporada en las organizaciones y para esto empresas de consultoría, conocidas como las cuatro grandes (Deloitte, PricewaterhouseCoopers, Ernst & Young y KPMG) han desarrollado diversos acercamientos para que sus clientes poco a poco vayan incorporando en sus formas de trabajo una visión más amplia que solo la ganancia económica y una respuesta tangible a esto son los reportes de sustentabilidad bajo la metodología GRI (Global Reporting Initiative).

Esta Iniciativa de Reporte Global es una institución independiente que desarrolló el primer estándar mundial de lineamientos para la elaboración de memorias de sustentabilidad de aquellas compañías que desean evaluar su desempeño económico, ambiental y social.

Este estándar sirve para brindar una visión de cómo están las empresas más visionarias considerando el futuro de los negocios, para no solo presentar un reporte anual económico a los inversionistas, sino una memoria de las estrategias económicas, sociales y ambientales, para permitir un más allá que un retorno de inversión atractivo, sino una visión de que sus dineros invertidos están generando una organización sólida en el largo plazo y de esta forma las empresas van transitando hacia la sustentabilidad.

El negocio respetuoso con el medio ambiente es un negocio rentable

El estándar GRI no solo es para grandes empresas, es para grandes empresarios con una visión más allá de solo ganar dinero en el corto plazo sino de consolidar un negocio para esta generación y para las futuras, en fin, posiblemente sean demasiado soñadoras las empresas que están desarrollando su memoria de sustentabilidad con la metodología GRI, pero cómo comienzan los grandes cambios sino con sueños y pequeñas acciones como estas.

 

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