Miguel Cervantes, director adjunto para proyectos de cambio climático de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), dijo que los proyectos ambientales mexicanos que buscan hacer negocio siguiendo las reglas del Protocolo de Kyoto, podrían reforzar su comercialización yendo al mercado voluntario de estados y ciudades estadounidenses.
En diciembre, localidades estadounidenses decidieron reducir de manera voluntaria los niveles de contaminación causada por los gases de efecto invernadero aun cuando Estados Unidos no está suscrito al Protocolo de Kyoto.
Alejandro Lorea, director del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado para el Desarrollo Sustentable perteneciente al Consejo Coordinador Empresarial, urgió que más empresas participen en el mercado voluntario estadounidense, ya que la oportunidad también es para empresas de Brasil, Colombia, Panamá, Costa Rica y Chile.
No obstante, Cervantes advirtió que una desventaja del mercado ambiental voluntario sería un menor precio la tonelada de bióxido de carbono convertido en relación con el que se cotiza en Europa.
Fuente: Reforma
