En estos momentos tan determinantes en que la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU es una realidad, el generar menos residuos es una de las premisas de la ciudadanía y las empresas, con ello, cada vez más las marcas deben asegurarse de incorporar el packaging sostenible, trayendo beneficios al medioambiente y al consumidor.
Como consecuencia de la pandemia de covid-19, los hábitos de higiene, alimentación, movilidad dieron un giro, esta crisis sanitaria llevó a reinventarse y los llamados delivery hicieron su aparición; en este segmento, lavarse las manos para recibir productos fue una de las prioridades. Es aquí donde los empaques de distintos materiales reutilizables, compostables y reciclables, como son cartón, bioplásticos, vidrio, materiales orgánicos compostables, contribuyen en la disminución de la huella de carbono, y en conjunto conforman el nuevo packaging que evoluciona las necesidades y tendencias del mercado.
