Legislación Ambiental

Senado aprueba primera Ley de Alimentación Sostenible en México

  • La industria alimentaria genera más de un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero, usa más de un tercio del agua potable y dos tercios de la tierra disponible

Teorema Ambiental/Redacción

El 19 de septiembre, con 95 votos a favor, cero abstenciones y cero en contra, el Senado de la República aprobó la primera Ley General de Alimentación Adecuada y Sostenible en México, que reconoce a la alimentación como un elemento esencial para mitigar el cambio climático, en cumplimiento con la Agenda 2030 de la ONU.

Nuestro sistema alimentario actual es insostenible, la industria alimentaria genera más de una tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero, usa más de un tercio del agua potable y utiliza dos terceras partes de las tierras disponibles del mundo, y ante la necesidad de alimentar a una población creciente, es urgente cambiar el sistema alimentario, desde la producción hasta la venta y distribución de alimentos y para ello se requiere un cambio a nivel legislativo y ejecutivo para que las leyes, programas, proyectos y políticas públicas tengan un contexto y visión sostenible.

Esta nueva ley es un paso crucial para lograr una verdadera alimentación sostenible en México, ya que es la primera legislación que busca garantizar la seguridad alimentaria y nutricional para las presentes y futuras generaciones.

La iniciativa aprobada, busca abrir la puerta para permitir a los poderes Legislativo y Ejecutivo tener responsabilidades, facultades y obligaciones en los tres órdenes de gobierno que garanticen a toda la población el acceso no solo a alimentos de alta calidad nutricional, sino a una visión integral de sostenibilidad, y también a un medioambiente sano.

Algunos de los principales motivos de esta ley son:

  • Es la primera ley que considera a la alimentación como un elemento necesario para la sostenibilidad y para hacer frente al cambio climático
  • Resalta una alimentación culturalmente aceptable, incorporando elementos históricos y tradicionales
  • Define los criterios mínimos de una dieta sostenible, los cuales son, entre otros: que generen un impacto ambiental reducido y que contribuyen a la seguridad alimentaria y nutricional para las personas, incluyendo a las futuras generaciones para garantizarles una vida alimenticia saludable. Lo anterior da presencia y cabida al cumplimiento de la Agenda 2030
  • Manifiesta la necesidad de dotar de una seguridad alimentaria, entendida como el permanente acceso físico, económico y suficiente hacia alimentos seguros y nutritivos de toda persona, con el objeto de satisfacer sus necesidades alimenticias y gozar de insumos alimenticios para garantizar una buena salud
  • Robustece las acciones contra la pobreza, al establecer que el Estado implementará políticas de apoyo para la población en condición de pobreza alimentaria, con el fin de garantizar su acceso a alimentos nutritivos, suficientes y de calidad
  • Crea el Comité de Evaluación de Política Alimentaria para medir y analizar los resultados que genere la política pública y los programas sociales que de ella emanen

Además, promueve un modelo de alimentación que prioriza el aumento en el consumo de alimentos de origen vegetal, al tiempo que reduce significativamente el consumo de productos de origen animal. Esto busca crear conciencia sobre la reducción de la contaminación y la sostenibilidad de la cadena de producción alimentaria.

La alta demanda de productos de origen animal no permite una producción sostenible, pues bajo métodos que regeneran la tierra y promueven la biodiversidad, no será posible cubrir su creciente demanda, por lo que es necesario un cambio en el paradigma de los hábitos alimentarios, para reducir el consumo de estos alimentos y adoptar una alimentación mayormente conformada por legumbres, semillas y vegetales que nos conduzca a la sostenibilidad.

Fotografía: Alianza Alimentaria

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