McDonald’s cumplirá con esta política a partir de enero de 2018, informó Consumers Union, la división de políticas de Consumer Reports
Como un esfuerzo para combatir a las peligrosas superbacterias, McDonald’s Corp anunció que comenzaría a reducir el uso de antibióticos en su cadena de suministro mundial de pollo en 2018, por la relación que tiene con el ser humano.
En su nueva política, McDonald’s requiere que los abastecedores de carne de pollo comiencen a eliminar el uso de antibióticos definidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como “antimicrobianos críticamente importantes de la más alta prioridad” (HPCIA, por sus siglas en inglés) para la medicina humana.
Grupos de salud pública y consumidores aplaudieron la decisión, que no es tan estricta como la política de la compañía para Estados Unidos, donde por años los proveedores han abastecido la cadena con pollos criados sin antibióticos considerados importantes para la salud humana.
En enero de 2018 las HPCIA se eliminarán de los pollos de McDonald’s en Brasil, Canadá, Japón, Corea del Sur, Estados Unidos y Europa. Solamente en Europa la compañía hará una excepción para el Colistin, un antibiótico de último recurso.
Para finales de 2019, los proveedores en Australia y Rusia dejarán de usar los HPCIA y los de Europa planean eliminar el Colistin.