El plan fue aprobado por las comisiones parlamentarias de Medio Ambiente y de Industria, Investigación y Energía
El Parlamento Europeo (PE) se pronunció ayer a favor de que la Unión Europea reduzca en 40% sus emisiones de dióxido de carbono (CO2) de aquí a 2030 con respecto a los niveles de 1990.
La meta fue aprobada por las comisiones parlamentarias de Medio Ambiente y de Industria, Investigación y Energía, de cara a una propuesta legislativa que deberá ser presentada por la Comisión Europea (CE) el próximo día 22.
El nuevo plan pretende dar continuidad a la política energética medioambiental europea, que establece para 2020 una reducción de emisiones de 20%, acompañada de una participación de 20% de energías renovables en la matriz energética de los 28 países.
El informe parlamentar, que aún será sometido a la votación del pleno de la Eurocámara, pide elevar la meta para los combustibles renovables hasta 30%.
“Hemos pedido a la CE que elabore una propuesta ambiciosa con estos objetivos vinculantes. La UE debe asumir el liderazgo mundial en materia de energías limpias”, sostuvo en un comunicado la eurodiputada belga Anne Delvaux, relatora del texto.
La parlamentaria defiende que la propuesta “no sólo beneficia al medio ambiente, sino que garantiza el suministro eléctrico” de la mancomunidad.
Horas antes de la aprobación del informe parlamentar, la patronal europea, Business Europe, pidió a Bruselas que abandone los objetivos de consumo de energías renovables y de ahorro energético para 2030 y se concentre únicamente en la meta de reducción de emisiones de CO2.
En una carta enviada al presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso, los dirigentes de la patronal alegan que el triple objetivo climático ha resultado en una sobrecarga burocrática para las empresas europeas y contribuyen para el aumento de 37% observado en el precio de la energía entre 2005 y 2012.
Business Europe también considera que elevar el objetivo de reducción de CO2 a 40%, como pide el PE, perjudicaría la competitividad de la industria europea.
“(Ello) colocaría a la UE en una posición de vanguardia aislada de continuar aumentando su nivel de ambición mientras que nuestros principales competidores internacionales no han hecho esfuerzos comparables”, afirmó la patronal.
Con información de EFE
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