- Los candidatos a la Presidencia han considerado importante hablar sobre energías renovables y la dependencia de los hidrocarburos
Teorema Ambiental/Redacción
La energía es un tema que afecta a todos los sectores productivos en el país. Por eso las candidatas punteras a la Presidencia de la República tienen en su agenda propuestas respecto a qué hacer con la electricidad del país: cómo mejorar el servicio, como fomentar la inversión, cómo hacerla más sustentable.
Por un lado, la candidata del Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez, ha expresado en varias ocasiones que buscará reformular las subastas de energía eólica y apoyar activamente las energías renovables.
Ha propuesto llevar a cabo un centenar de proyectos de energías limpias. Incluso a mediados de marzo de este año afirmó que ve a Pemex como una posible empresa para procesar electricidad de forma sustentable: “No hay mejor soberanía energética que no depender de los combustibles fósiles.”
Por su parte, la candidata de Morena, Claudia Sheinbaum, ha sostenido que buscará fortalecer la soberanía de los recursos nacionales reduciendo las importaciones de combustibles. También ha enfatizado que atenderá las necesidades energéticas de comunidades rurales, sobre todo en cuanto al acceso a energía limpia y segura.
Además ha planteado la disminución de la “intensidad eléctrica” al enfocarse el crecimiento económico con el gasto excesivo de energía, lo que a su vez implicaría la reducción de emisiones contaminantes.
Precisamente, la búsqueda de opciones de energías más sustentables de ambas candidatas, como los paneles solares o la energía eólica, están acompañados también de reducciones en el consumo y el ahorro de electricidad a través de sistemas de almacenamiento de energía (BESS).
En ese sentido, este tipo de tecnología podría ser clave para el avance de sistemas de consumo más sustentable, además de un factor que haga a México un país más atractivo a la inversión extranjera, en el auge del nearshoring. Sin lugar a duda, esto ya es una tendencia internacional. Por ejemplo, Estados Unidos aumentó en un 76 por ciento su inversión en almacenamiento de energía eléctrica durante 2023, según un informe publicado por BloombergNEF.
Una de las opciones más seguras que podrían implementarse tanto en empresas como en políticas de gobierno tiene que ver con el litio y el almacenamiento de energía eléctrica. Y una de las formas más efectivas para poder aprovecharlo son las baterías inteligentes.
Estas baterías industriales, de la empresa Quartux, se instalan en edificios industriales donde se realizan grandes consumos de energía. Esta tecnología que utiliza un software con inteligencia artificial regula la energía de la empresa, almacenando cuando la electricidad tiene menor costo, generando beneficios de la generación distribuida.
Posteriormente, se usan estas reservas cuando aumentan las tarifas industriales CFE por la alta demanda sobre la red. De esta forma se genera un ahorro de hasta el 40 por ciento sobre las tarifas.
La discusión sobre la energía limpia y el almacenamiento de energía eléctrica (BESS) para reducir emisiones contaminantes es un tema que será relevante hasta el final de las elecciones, ya que es fundamental para el futuro ambiental y empresarial en México. Elegir las mejores opciones queda en manos de cualquiera de las candidatas que gane, siempre de la mano de la tecnología y la innovación.
Fotografía: Quartux