6 mil familias de la colonia El Sol -a un costado de la delegación Venustiano Carranza- deben soportar la obstrucción de vialidades y la contaminación por basura y cascajo que se deposita ilegalmente en la línea que divide el territorio mexiquense y la capital del país.
Los vecinos no saben qué les perjudica más: si el tianguis de autos usados que obstruye los accesos a la comunidad, los olores fétidos que despide el tiradero de basura municipal, o el nudo vial que todos los días se presenta en el Periférico Oriente, en su cruce con la avenida Bordo de Xochiaca.
Desde hace unos meses, los vecinos padecen la contaminación generada por un depósito clandestino de cascajo y basura, a lo largo de los más de dos kilómetros de la línea divisoria. El camellón central dejó de ser área verde y hoy es un basurero.
El director de Servicios Públicos del gobierno de Nezahualcóyotl, Juan Hugo de la Rosa, reconoció que hasta el momento no ha logrado una sincronización correcta con sus homólogos capitalinos que evite la irregularidad. Informó que en el lugar se han depositado unos 500 camiones de cascajo y basura, lo que representa aproximadamente 3 mil 500 toneladas de desechos.
Recordó que en 2003 el gobierno local efectuó la limpieza del camellón que divide a la colonia El Sol y la llamada Alameda Oriente, de donde se retiró lo equivalente a 180 camiones de cascajo. No obstante, en el camellón del Periférico Oriente entre la avenida Bordo de Xocxhiaca y la autopista Peñón Texcoco, unos 500 camiones arrojan cascajo y basura.
Para la gente de El Sol no hay para dónde hacerse. Al oriente del lugar se encuentra el tiradero municipal controlado, donde están enterradas al menos 10 millones 950 mil toneladas de basura. Al norte de la comunidad se encuentra uno de los brazos del río Churubusco, que desaloja las aguas negras de la ciudad de México, además del drenaje Maravillas, que desahoga los residuos líquidos de una parte de Nezahualcóyotl.
Fuente: La Jornada