El boom internacional de la energía del viento sopla en México con nuevos parques eólicos que aportarán cerca de 2,250 MW de energía limpia a la red nacional eléctrica
Con una inversión privada de podría superar los 4,200 millones de dólares para proyectos de energía eólica en el país en los próximos años, se pretende generar unos 2,750 megavatios (MW) de energía renovable que serán distribuidos a la red nacional a través de la infraestructura de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Las empresas Electricidad del Valle de México, Eoliatec del Istmo, Bii Nee Stipa Energía Eólica y Fuerza Eólica del Istmo suscribieron compromisos de pago de la infraestructura necesaria para la interconexión al Sistema Eléctrico Nacional, los cuales generarán, de manera específica, 163 MW, en el istmo de Tehuantepec, Oaxaca.
En tanto que en Baja California, la compañía Sempra Energy anunció que desarrollará proyectos de energía renovable en ambos lados de la frontera México-Estados Unidos, iniciando con un parque eólico en las inmediaciones de La Rumorosa (municipio de Tecate), el cual generaría 250 MW de energía, con un costo inicial de 400 millones de dólares. También la española Unión Fenosa llegará al norteño estado para generar energía y venderla a California, Estados Unidos.
La secretaria de Energía, Georgina Kessel, sostuvo en comunicado de prensa que con estos proyectos será posible la reducción de las emisiones de gases efecto invernadero, además de contribuir al desarrollo sustentable e incrementar la capacidad de generación eléctrica, ampliando la disponibilidad de fuentes renovables, ya que México cuenta con zonas de alta intensidad de vientos.
Los anuncios de las empresas se dieron en el marco de la “temporada abierta” que determina la capacidad de transmisión que los desarrolladores privados están dispuestos a reservar, bajo bases firmes, con objeto de poder justificar la autorización de los recursos necesarios para los proyectos de obra pública financiada que serán ejecutados por la CFE.
En total, siete empresas firmaron recientemente convenios con la CFE, en los que se comprometen a cubrir los costos de la infraestructura de transmisión por 1,492 MW, que entrarán en operación en el primer semestre de 2010. Participan además las empresas Eurus y Parques Ecológicos de México, las cuales forman parte de Cemex e Iberdrola, respectivamente, por un total de 330 megavatios.
Por su parte, el presidente de la Asociación Mexicana de Energía Eólica, Eduardo Zenteno, afirmó que la celebración de los convenios representa la culminación de ocho años de intensos trabajos para hacer realidad los proyectos, y aseguró que las perspectivas de crecimiento de este tipo de energías son muy amplias, ya que su capacidad de generación podría multiplicarse en los próximos años.
De La Ventosa a La Rumorosa
La zona de La Ventosa, en Oaxaca, que hace honor a su nombre y es conocida por los constantes y en algunas ocasiones fuertes vientos, ha llamado la atención de inversionistas del sector energético por sus cualidades para generar energía eólica.
Mientras que La Rumorosa es una zona desértica y de montaña en donde el viento también sopla fuerte. Su nombre viene de la leyenda de que su intermitente viento lleva rumores de un lado a otro de la sierra.
En La Rumorosa se instalarían dos parques eólicos, uno operado por el consorcio de las empresas Sempra Energy-Cannon Power Corporation de San Diego, que se ubicará en el ejido Jacumé, a lo largo de las montañas que se encuentran en la parte oriente de la Sierra Juárez, aproximadamente a 50 kilómetros al oeste de la ciudad de Mexicali, donde se tendrá la capacidad de generar energía con 125 turbinas eólicas. La planta podría iniciar operaciones durante la segunda mitad del año 2010.
El segundo proyecto es desarrollado por la compañía española Unión Fenosa-Zemer, consorcio que además ha integrado a varios socios de Baja California, y prevé una inversión de 600 millones de dólares y generará entre 500 y mil MW.
Los dos proyectos que se ubicarán en La Rumorosa, en las inmediaciones de la frontera con Estados Unidos, tienen la mira de vender energía eléctrica al estado de California, cuya legislación establece que en 2010, 20 por ciento de la energía eléctrica deberá tener origen renovable.
