El ambiente negativo, el ruido, hacinamiento, tráfico y problemas de trabajo son algunas de las causas de que aumente el bajo rendimiento laboral, señaló Javier Urbina, responsable del Programa de Psicología Ambiental de la UNAM. Los casos de estrés ambientales urbanos favorecen los contratiempos en las calles y centros laborales de las grandes ciudades de nuestro país, agregó.
De acuerdo con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), en 2002 se registraron 302,097 accidentes y 4,611 enfermedades de trabajo, con una incidencia de 2.5 percances por cada 100 trabajadores y, en el segundo caso, 3.7 padecimientos por cada 10 mil empleados. Además reportó 1,053 decesos y 13,084 incapacidades por contratiempos y 6,220 por dolencias. Hubo 62.8 minusvalías por cada mil asalariados.
Mientras que en 2001, la Secretaría de Salud reportó 441 mil muertes en todo el territorio nacional; de ese universo, los accidentes de tráfico sumaron 13,101 fallecimientos (3.1 por ciento); séptima posición, por debajo de diabetes, isquemias, cirrosis, entre otras enfermedades.
Por lo anterior explicó que la psicología ambiental analiza las peculiaridades e interacciones entre ámbito y conducta individual; es decir, intenta explicar el comportamiento humano expuesto a determinadas circunstancias y cómo afecta lo cotidiano al cambiar las características espaciales.
Los sectores económicos con mayor riesgo son las áreas de la construcción; elaboración de provisiones; servicios profesionales y técnicos; venta de alimentos, bebidas y aditamentos del trabajo; servicios administrativos y la seguridad social. Reconoció que el calor disminuye la capacidad intelectual. Por otra parte, el hacinamiento e invasión de espacios personales produce malestares acumulados y mudan las pautas de acción.
“Si la gente sufre estas circunstancias de vez en cuando no hay problema, pero si las padece todos los días y además en su casa, en el transporte y trabajo, entonces sí puede darse estrés ambiental.” En ese contexto, el profesor universitario, explicó que la mayoría de los percances viales ocurren por fallas humanas, relacionadas con exceso de velocidad, ingestión de bebidas alcohólicas y estrés del conductor.
Fuente: Teorema
