Los residuos convertidos en arte, de esta manera hay arte sin desperdicio
Mariana Loría San Martin
Ciudad de México, 19 de octubre de 2021.— Escultura Urbana con entrañas chatarra, un golpe a la contaminante basura y una caricia para el alma de los amantes del arte.
Personajes realizados por la talentosa artista plástica Angélica Aramburó, son manifestación de una genialidad responsable, dispuesta a poner su granito de arena para sanear el medio ambiente.
En cada pieza una leyenda particular y la posibilidad de representar cualquiera de los personajes deseados, requeridos y hasta soñados por el solicitante. Músicos, guardianes, pensadores o deidades decorativas; cualquiera que estas fueran, sin duda despertarán un sentimiento latente que solo obedece al límite de la imaginación y al espacio disponible para exhibirse. Piezas que surgen de la amalgama de residuos tales como el peltre, cartón, plástico, trapeadores, ropa, zapatos viejos y algo más; materiales que se resisten a ser parte del deterioro ambiental durante 15 años, por lo menos.
“…He aquí un ejemplo escultural de lo que en conciencia y profesionalismo se puede hacer con residuos, llámese desperdicios que increíblemente se convierten en una obra de arte, creando una atmósfera capaz de llenar vacíos de soledad o alimentar complementos de un ideal…”, comenta su autora, Angélica Aramburó, artista plástica destacada por su férrea inclinación hacia la creación de obras que abogan por la trascendencia de lo invisible a lo factible en el quehacer de ver nacer un mundo mejor.
Preocupada y ocupada por aterrizar esta inquietud, cada vez que da a luz un “hijo del desperdicio”, inicia una aventura y enfrenta un reto frente a un horizonte de sorprendentes personajes urbanos.
Fotografías: Mariana Loría San Martin
